Kohl será recibido hoy por Gorbachov

El canciller federal, Helmut Kohl, inicia hoy una visita oficial a la URSS que ha despertado gran interés internacional. El viaje de Kohl pone fin a un período de frialdad en las siempre difíciles relaciones entre Bonn y Moscú que se abrió con el despliegue de los misiles norteamericanos en Europa a principios de esta década.

Los aliados de la RFA en la OTAN seguirán la visita de Kohl a Moscú con gran atención, en un momento que aumentan sus suspicacias por lo que se considera un excesivo entusiasmo alemán por ayudar a Gorbachov en su política de reformas y un peligro de resurgimiento de la "vocación oriental" alemana.Especialmente en Washington y París se teme que Kohl sea sometido por Mijail Gorbachov a grandes tentaciones políticas en el terreno de la división alemana y la presencia militar soviética en la Alemania oriental a cambio de avances hacia la "casa común europea". Este concepto soviético lanzado por Gorbachov ha tenido un gran eco en la Alemania dividida. En otras capitales se ve como una nueva oferta neutralista a la RFA que pone en peligro la defensa occidental.

Kohl llega a Moscu acompañado de cinco ministros de su Gabinete y más de medio centenar de representantes de la gran industria, de la República Federal de Alemanla. La cooperación alemana en el desarrollo económico y tecnológico de la URSS es la máxima prioridad soviética en la agenda de esta visita. Su potencial económico y tecnológico hace de la RFA un socio ideal para los grapdes proyectos de modernización de la URSS que alberga el Kremlln. La RFA es el Estado de la OTAN más dispuesto también a reducir la lista de productos de alta tecnología vetados para la exportación al Este. Por parte alemana se esperan a cambio mayores conce siones soviéticas para un incre mento de la emigración de alemanes soviéticos a Occidente y en la política de Moscú hacia Berlín y las relaciones interalemanas.

Berlín Oeste ha sido incluida en el acuerdo económico que firmará el canciller con ocasión de esta visita, en lo que supone la mayor concesión hecha por la URSS en esta cuestión desde la creación de la RFA. Moscú ha rechazado siempre vínculos políticos entre la RFA y Berlín Oeste. Este hecho ha levantado grandes expectativas en la RFA, que tanto el canciller como su ministro de Exteriores, Hans Dictrich Genscher, y la parte soviética han intentado mitigar.

El portavoz gubernamental soviético, Gennadi Gerassimov, ha advertido que sería peligroso condicionar el éxito de la visita a un acercamiento en la cuestión de Berlín. Kohl ha manifestado que Berlín es una piedra angular de las relaciones bilaterales germano-soviéticas.

La parte alemana espera poder doblar hasta cerca de 80.000 personas el número de alemanes soviéticos que reciban este año permiso para emigrar a la RFA.