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La feria de la salud

Productos naturales y avanzados aparatos electrónicos para estar en forma, en Exposalud 88

Milagros Pérez Oliva

La salud está de moda, y la industria que la sirve allí donde terminan los recintos sanitarios es un negocio. La simbiosis entre salud y negocio se expresa en un imperativo: hay que estar en forma. Exposalud 88, "el salón de la salud, la vida en forma y los productos naturales", que se celebra en la Feria de Muestras de Barcelona hasta el día 23 de octubre, constituye un excelente aparador de la oferta que el mercado dispone para estar en forma. Mientras la dietética y las medicinas alternativas buscan lo natural, la industria deportiva y de los cuidados del cuerpo exhibe los más modernos procedimientos electrónicos al servicio de la competitividad con uno mismo.

La electrónica puesta al servicio del deporte permite practicar el esquí alpino o de fondo, el ciclismo o el remo en apenas dos metros cuadrados de superficie. Esto es lo más característico de la industria del estar en forma: que puede practicarse en casa. La bicicleta electrónica, por ejemplo, permite emular una etapa completa de la vuelta ciclista con llanos, cuestas y puertos incluidos, para lo cual dispone de 36 posibilidades diferentes de programación. Conectado mediante una pinza al lóbulo de la oreja, el monitor informa constantemente del ritmo cardiaco y del consumo de calorías.Igual sofisticación exhibe el remo, con ocho niveles diferentes de dificultad y la posibilidad de programar dos barcas, la del usuario y la de la máquina, para llevar al colmo el espíritu de competición. Lo mismo para correr y para esquiar.

La electrónica ha encontrado en la industria del relax otro fructífero campo de desarrollo.

Exposalud 88 exhibe, por ejemplo, un cómodo sillón de masajes importado de. Japón por 320.000 pesetas, en cuyo brazo se programa la intensidad de fricción de un rodillo que recorre la espalda, desde la nuca hasta el coxis. 0 un vibrador para reflectoterapia que cuesta 50.000 pesetas y ofrece diferentes posibilidades de masajes en la planta de los pies.

Por el mismo precio puede instalarse junto a la bañera un aparato de masaje adaptable a cualquier parte del cuerpo, y dentro de ella, una esterilla de hidromasaje con mando a distancia para regular la intensidad de los chorros. Es una alternativa barata -124.000 pesetas- a las bañeras de hidromasaje, que cuestan desde 300.000 pesetas a más de un millón.

Frente a tanta tecnología del relax destaca un asiento fabricado de madera, nada ostentoso y carente de artilugios electrónicos. Más parecido a un reclinatorio de iglesia que a una silla, este asiento de origen japonés cuesta unas 18.000 pesetas, carece de respaldo y consta de dos superficies acolchadas, una para apoyar las nalgas, y otra para las rodillas. La postura de la columna vertebral es tan cómoda y la sangre circula con tanta facilidad, que se puede permanecer horas en él sin cansarse.

Colchón de algodón

Un colchón de algodón natural depositado en capas tal cual sale de la planta constituye otra alternativa relativamente barata -35.000 pesetas- para dormir fresco en verano y cálido en invierno, especialmente cómodo si se instala sobre una cama reclinable de madera.Lo natural predomina también en el amplio muestrario de nutrición, dietética y cosmética. Productos no adulterados, pero no por ello artesanales, especialmente en el campo de la fitoterapia.

Un ejemplo: la cáscara sagrada, un laxante eficaz que actúa además como reeducador intestinal, aparece ahora en cápsulas biodegradables para eludir el escollo de su pésimo sabor. Hay también jarabe de llantén contra las afecciones respiratorias, de elichrico contra las alergias y de harpagofito para los sufridos dolores de artritis.

Y contra el insomnio aparecen las "hierbas de la noche", un combinado de sedantes (eschoscholffia califórnica y pasiflora), vitaminas (micronizado de polen) y regulador de la presión arterial (espino blanco).

Casi todos los expositores consultados coinciden en una cosa: la industria de la salud y de la vida en forma tiene todavía en España un largo camino por recorrer, pero en 1992, cuando se supriman las fronteras económicas, las empresas europeas pueden invadir este prometedor mercado, tanto más amplio cuanto mayor sea el nivel de vida.

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