Los obispos piden al Gobierno que el día de la Inmaculada sea fiesta laboral

La Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal Española pidió ayer al Gobierno que mantenga la fiesta laboral de la Inmaculada Concepción, el 8 de diciembre, a la vez que anuncia que se mantendrá como jornada de precepto para los católicos.

El Episcopado basa su petición no sólo en el hecho de que la supresión va en contra de los acuerdos Iglesia-Estado, sino "también en la profunda significación religiosa que para el pueblo español tiene desde hace muchos siglos la fiesta de la Inmaculada Concepción".

La nota recuerda que la festividad de la Inmaculada viene celebrándose en España desde el siglo XI, por encima de Is controversias teológicas y mucho -antes de la proclamación como dogma de la fe. Tras la proclamación dogmática por Pío XI, en 1854, esta celebración de la Inmaculada Concepción ha crecido constantemente hasta nuestros días enpiedad y en esplendor.

En este sentido, el Episcopado considera que "la supresión de esta fiesta supondría la ruptura de una riquísima tradición popular que encierra grandes valores religiosos y humanos y se ha expresado en espléndidas obras de arte, en piezas literarias de primer orden y en todo género de manifestaciones espirituales y populares".

"Este cúmulo de realidades", afirma la nota, "pertenece al patrimonio espiritual del pueblo y ha de ser tratado por los gobernadores con el respeto y la consideración que merece. Ignorar la existencia de este tesoro moral o menospreciarlo equivaldría a inferir un agravio a los sentimientos religiosos del pueblo creyente que lo ha creado. En este caso conviene no olvidar que ese pueblo creyente constituye una gran parte del pueblo español".

Días laborables

La nota recuerda que, en el real decreto de 27 de noviembre de 1981, de determinación en días festivos se decía que debía haber fiestas religiaosas que deberían ser fiestas laborables en todo el territorio nacional y se citaban las del 15 de agosto, 1 de noviembre, 8 de diciembre y Viernes Santo. También recuerda que ha habido peticiones al Gobierno para que el calendario laboral de 1988 contara con la festividad laboral de la Inmaculada.La nota reconoce al Gobierno su competencia para regular el calendario laboral y se hace cargo de las razones de diverso orden que el Ejecutivo tiene a la hora de fijar el calendario.