Sólo un 8,6% de mujeres funcionarias alcanza el nivel máximo en la Administración

La tradicional tendencia de la mujer a dirigir sus pasos hacia la carrera funcionarial se traduce en una presencia femenina en la Administración que alcanza el 34,70%. Sin embargo, estos porcentajes se desinflan espectacularmente en los niveles de mayor cualificación -22% global en el grupo A, y, dentro de éste, sólo el 8,6% en el nivel máximo de la escala-, para disminuir aún más en la esfera de los altos cargos. Estos datos se recogen en un estudio elaborado por el Ministerio para las Administraciones Públicas inspirado en la filosofía del Plan de Igualdad de Oportunidades de la Mujer iniciado por el PSOE.

Esta misma filosoflia está presente en el proyecto de ley por el que se amplía de 14 a 16 semanas el descanso por maternidad que será debatido a partir de hoy en el Congreso de los Diputados. Ambas iniciativas pretenden favorecer el ascenso profesional de la mujer, habida cuenta de que la situación en el funcionariado es tan sólo un ejemplo -y no de los más desfavorables- del panorama que arroja el mundo laboral.Dentro del complejísimo organigrama de la Administración del Estado existen tipificados cinco grupos de funcionarios, que son, de mayor a menor en sus exigencias de titulación, el A, B, C, D y E. Estos grupos incluyen a su vez una serie de niveles -hasta el 30- decisivos en el capítulo retributivo.

De acuerdo con esta distribución, es notoriamente escasa, en líneas generales, la presencia femenina tanto en el extremo superior de la escala (nivel 30 del grupo A) como en los grupos C, D y E. La ausencia de mujeres en estos últimos grupos se debe también a la imposibilidad de acceso a los mismos antes de la promulgación de la Constitución.

Pocas funcionarias ingenieras

Dentro del grupo A, la presencia femenina es nula en cuerpos especiales como los de Ingenieros de Minas o ingenieros de Montes de la Hacienda Pública, así como en el de ingenieros superiores de radiodifusión y televisión.Tampoco es muy nutrida la cifra de mujeres -inferior al 6% entre los funcionarios de carrera diplomática o ingenieros agrónomos. El porcentaje aumenta -del 6% y el 15%- en el cuerpo nacional de veterinaria o en el Cuerpo Especial Facultativo de Meteorólogos. Da un paso más en el de médicos asistenciales de la Sanidad Nacional o en el de técnicos de Instituciones Penitenciarias, donde alcanza el 30%, para situarse en el 50% en el caso de los farmacéuticos titulares y subir hasta un aplastante 70% en materias tan históricamente femeninas como el cuerpo facultativo de archiveros, bibliotecarios y arqueólogos.

Entre los funcionarios docentes, se constata la misma escasez de mujeres en el grupo A, del 2% al 10%, entre los catedráticos de Universidad, profesores agregados o profesores investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas.

También en los grupos menos cualificados existen algunas especialidades en las que es nula o casi nula la presencia femenina (guardas de Icona, por ejemplo), dado que, las mujeres eligen sus trabajos atendiendo a criterios de preferencia tradicionales, como lo demuestra el que haya un 100% de telefonistas en los Organismos Autónomos del Ministerio de Agricultura.