La economía europea ha recuperado el esplendor de los años sesenta

FÉLIX MONTEIRA, La economía europea ha recuperado los índices de crecimiento y de inversión de los años sesenta, a la vez que ha reducido la inflación a los niveles de hace 20 años, según el informe económico para 1988-1989 elaborado por la Comisión Europea. El análisis optimista del futuro económico está sometido a algunas amenazas, como el rebrote de la inflación y el paro, que se mantendrá en el 11% a lo largo de 1989.

España figura a la cabeza de los países comunitarios con crecimiento más dinámico, pero es especialmente sensible a estos dos factores y su desarrollo económico continuará vinculado a la moderación salarial y a la captación de inversiones extranjeras.El informe recoge una revisión al alza de los indicadores de la economía avanzados hace unos meses. La tasa media de crecimiento -un 3,5% del PIB este año y un 2,75% en 1989será la más fuerte registrada desde hace 10 años, mientras que el aumento del 7% (le la inversión no se alcanzaba desde hacía 20. A ello se añade que la subida de precios, en torno al 3,5% anual, se ha reconducido a una magnitud prácticamente: igual a la de los años sesenta.

El comisario Peter M. Schmiedhuber, responsable de los temas económicos, no ahorró optimismo al presentar unas previsiones que permiten reforzar los beneficios de la creación del mercado único, así como la cohesión económica y social entre los países comunitarios.

Con respecto a la inflación, el riesgo de que se dispare subsiste, aunque las recientes subidas de las tasas de interés a corto plazo han atenuado esta tendencia alcista. La Comisión recomienda mantener la credibilidad de las políticas monetarias y el control sobre las subidas (le precios.

Expansión dinámica

En lo referente a España, el análisis de la Comisión Europea destaca Ia fase de expansión dinámica que vive nuestro país desde hace tres años", después del decenio anterior de recesión, estancamiento de la inversión y escalada del paro, que pasó del 2% al 22% de la población activa. España ha tomado la cabeza del crecimiento económico en la CE con tasas del 5,2% en 1987, del 4,75% este año y del 4% previsto para 1989.

La transformación positiva de la economía española, según el informe, "es atribuible en una larga medida a los efectos benéficos de la adhesión a la CE". Pero han influido también otros factores, como la baja del precio del petróleo, la moderación de los costes salariales y la consolidación presupuestaria.

Entre los elogios a la política del Gobierno figura la reducción sensible de las necesidades de financiación de un déficit público del 3% de PIB, lo cual ha sido posible "gracias a un control presupuestario riguroso y a un aumento rápido de los ingresos fiscales". Pero el éxito principal puede que sea haber reducido la inflación de una media del 15% en el decenio 1975-85 a una tasa en torno al 5%.

Las perspectivas son que continuará el ritmo de crecimiento rápido, "bajo la influencia principalmente de la evolución dinámica de las inversiones". Sin embargo, el aumento del 2% en la creación de empleo no va a permitir reducir más que de un 20,1 %al 19,8% en 1989 la tasa de paro, que es la más alta de la Comunidad.

España tiene que hacer frente a un déficit creciente de la balanza comercial y de la balanza por cuenta corriente (2% del PIB en 1989) y la recomendación es que debe proseguir el proceso de disminución de la inflación y la política de moderación "significativa" de las subidas salariales. Por otra parte, "la apreciación de la peseta ha provocado en los últimos años un deterioro sensible en la relación competitividad/costes de las empresas españolas".