Antonio Menchaca: "Sólo una regeneración cultural de Euskadi acabara con la violencia"

La profunda regeneración cultural de Euskadi es el único medio para erradicar la violencia y superar el estancamiento económico y político de la sociedad vasca, afirmó el abogado y escritor bilbaíno Antonio Menchaca durante la conferencia titulada Reflexiones sobre la función pacificadora de la cultura, que pronunció a última hora de la tarde de ayer en el Ateneo de Madrid.

Antonio Menchaca señaló que la débil implantación de la cultura en Euskadi está en la raíz de la violencia y que, por tanto, para conseguir la paz es necesario que el impulso regenerador de la cultura sea profundo y protagonizado por el pueblo.El conferenciante afirmó que, desde hace siglo y medio, el vasco ha estado frustrado en la defensa de sus signos, lo que ha puesto en marcha una dinámica de "a mayor repliegue de los signos , mayor violencia para imponerlos". Antonio Menchaca citó a san Ignacio de Loyola como exponente de la mentalidad belicosa, maniquea, tenaz y soberbia de los vascos, y defendió en contraposición a esta actitud la necesidad de inculcar los valores inspirados en el liberalismo progresista.

"El condicionamiento psicológico del vasco hacia lo dogmático y la aplicación del pensamiento teológico a la vida civil han creado un estado de cosas funesto", dijo. Se refirió también a la inseguridad en sí mismo del pueblo vasco como base de las actitudes violentas frente a la seguridad en sus signos de identidad del pueblo catalán.

Antonio Menchaca, miembro fundador de la revista Cuadernos para el Diálogo, expresó su "perplejidad" ante la posible negociación entre "un Estado democrático y una organización terrorista (¿qué hay que negociar salvo el abandono de las armas?)", y ahogó en lugar de ésta por la "oferta de un plan de paz" integrado por "medidas políticas y normas jurídico-penales", entre las que destacó la reinserción social.

Mitos

Tras recordar las principales coordenadas políticas actuales de Euskadi, hizo un repaso de los mitos que han politizado a la sociedad vasca. En su opinión, estos son: el arcaico medieval o falseamiento de la historia, por ejemplo considerar las instituciones forales como manifestaciones autóctonas sin parentesco con el resto de Europa; las carlistadas, una interpretación errónea de las guerras carlistas, que "nunca fueron un anticipo precursor de las guerras de liberación que pretenden hoy los medios terroristas"; los racistas / milenaristas, la tendencia a creer en la nobleza originaria de todos los vascos, con trazas de "pueblo elegido"; la liberal que no busca su legitirndad en la historia y que crea una cultura de la opulencia en donde lo cosmpolita está enfrentado a lo rural.Antonio Menchaca matizó que esta propuesta cultural tiene los pies de barro, pues apoya el centralismo y, con el paso del tiempo, adoptó el proteccionismo. El escritor vasco defendió en su lugar el liberalismo progresista o socialista desaparecido tras la guerra y cuyo renacimiento con la democracia no está aun consolidado.