Madrid y Barcelona serán Ias únicas ciudades en recibir desde el principio las emisiones de televisión privada

Madrid y Barcelona serán las dos primeras y únicas capitales españolas a las que llegará la televisión privada cuando el organismo público Red Técnica Española de Televisión tenga dispuesta la infraestructura para ello, lo que el Ministerio de Transportes prevé para finales de 1989. Las emisiones de los tres canales nacionales autorizados abarcarán al resto de las ciudades con más población y desarrollo económico en la primera fase de las tres que ha establecido el Ministerio de Transportes, Turismo y Comunicaciones en el Plan Técnico de la Televisión Privada para difundir ésta a todo el territorio español.

Los programas de la televisión privada no llegarán a todo el territorio nacional hasta tres años después de la aprobación del plan técnico nacional por el Consejo de Ministros, decisión que el Gobierno tomará este mismo mes, según el ministro de Transportes, Turismo y Comunicaciones, José Barrionuevo. Madrid y Barcelona serán las primeras ciudades en recibir las emisiones, ya que serán las únicas que dispondrán desde el primer momento de la infraestructura de telecomunicaciones que exigirá la transmisión vía satélite.El Ministerio de Transportes calcula que a comienzos del invierno de 1989 estarán ya instaladas en Madrid y Barcelona sendas antenas parabólicas con las que captar la señal televisiva de Eutelsat 1 F-1, satélite en el que el Gobierno ha reservado espacio para que transmitan los tres canales de televisión privada y que confía tener disponible para finales de este año. Estas antenas, al igual que las que se instalen posteriormente en otros centros emisores de la actual red terrestre de RTVE, adaptarán la señal para que pueda ser captada en los receptores de cada usuario en la banda de UHF. El coste aproximado de cada una de esas antenas es de 10 millones de pesetas.

Libre recepción

Quienes dispongan actualmente de antenas para ver la programación de UHF no necesitarán, en general, adaptaciones en las antenas particulares para ver la televisión privada. Los actuales usuarios de antenas parabólicas dispondrán, no obstante, de una ventaja adicional, ya que podrán captar directamente las emisiones de los canales privados españoles aunque todavía no haya en su región un receptor y distribuidor oficial de la señal del Eutelsat. Fuentes del Ministerio de Transportes han asegurado que está completamente descartado que las emisiones de televisión privada vayan a ser "codificadas", por lo que no hará falta instalar un decodificador en los receptores.Después de Madrid y Barcelona, las siguientes ciudades en que se creará la infraestructura estatal para captar la televisión privada serán Sevilla, Valencia, Zaragoza y Bilbao, entre otras, hasta culminar, en un período de algo más de un año, la "primera fase" de expansión de los canales privados, según el plan técnico elaborado por Transportes.

La rapidez con que estas ciudades y todas las demás accedan a las nuevas emisiones dependerá del ritmo con que la industria española de telecomunicación suministre los aparatos necesarios para la adaptación de la actual red terrestre de RTVE, según la versión del Ministerio de Transportes. No obstante, el plan técnico elaborado por este departamento impone unos plazos máximos para las tres fases de implantación de la televisión privada de modo que ésta llegue a toda España en un período de tres años.

El citado plan concreta además 10 zonas geográficas a las que cada canal tendrá que emitir una programación específica durante varias horas a la semana. Euskadi, Galicia, Comunidad Valencia y Canarias tienen asegurado, al parecer, que su territorio autonómico constituya una "zona geográfica" diferenciada. Baleares compartirá demarcación, a estos efectos, con Cataluña. Andalucía y Murcia formarán también una única zona, al igual que Asturias y Cantabria, y que Madrid, Castilla-La Mancha y Extremadura, según ha trascendido hasta el momento.

La actual red terrestre de RTVE, incluidas las futuras antenas parabólicas, dejará de depender de este ente público para pasar a otro de nueva creación, la Red Técnica Española de Televisión, adscrito a la Secretaría General de Comunicaciones-Dirección General de Telecomunicaciones del Ministerio de Transportes. Esta sociedad será la responsable del mantenimiento de esa infraestructura y el cobro del canon de su uso tanto a TVE como a las emisoras privadas.

El equipo ministerial encabezado por Barrionuevo confía en disponer a comienzos de 1992 de los servicios de un satélite aeroespacial español no solo para canalizar a través de él la televisión privada a España, sino también para difundir la televisón pública hacia Latinoamérica.