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45 personas de una aldea de Sri Lanka, degolladas por guerrilleros tamiles

Al menos 66 personas murieron en una oleada de violencia étnica y política en los últimos días en Sri Lanka. Entre las víctimas se incluyen 18 niños, degollados en la aldea de Ullukulama, en el centro del país, según fuentes policiales y militares, que añadieron que entre 70 y 100 presuntos guerrilleros separatistas tamiles tomaron el poblado el domingo por la noche y mataron a 13 hombres, 14 mujeres y 18 niños.Otras 17 personas resultaron heridas en el ataque de Mahakongaskade, a unos 18 kilómetros de Madawachchiya, en la provincia norte-central. Todos los muertos y heridos eran de la comunidad cingalesa de la isla del océano Indico.

Fuentes militares dijeron que ellos sospechaban que los rebeldes que cometieron la matanza pertenecían al movimiento tamil Tigres por la Liberación del Eelam Tamil (LTTE), el grupo guerrillero tamil más poderoso.

En medios políticos se señaló que el ataque del LTTE era una forma de protesta contra la planeada creación de un consejo provincial en el Norte, dominado por los tamiles, y en el Este, étnicamente mixto. Dicho consejo es una pieza clave de un pacto firmado por los Gobiernos de la India y de Sri Lanka para tratar de acabar con los cinco años de violencia étnica. El LTTE rechazó ese pacto y sigue adelante en su campaña armada para un Estado independiente.

Emboscada

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La policía dijo que el lunes las tropas indias mataron a tiros a 11 guerrilleros tigres e hirieron a otros siete durante una emboscada a un camión en una ruta por la selva en Pandaikulam, a 16 kilómetros de la población de Vavuniya, en el Norte. Los soldados indios montaron una operación para perseguir a otros guerrilleros del LTTE que saltaron de un camión y se refugiaron en la selva. Alrededor de 52.000 soldados indios han sido desplegados en el norte y el este de Sri Lanka para proteger el acuerdo de paz del pasado año.

En el distrito de Matara, al Sur, habitado por cingaleses, fueron atacadas el lunes dos comisarías de policía por rebeldes del marxista Frente Popular de Liberación Cingalés (JVP). La policía dijo que había matado a cinco miembros del JVP en el ataque a las comisarías. Poco más allá hubo otro enfrentamiento cuando guerrillas del JVP abrieron fuego contra una comisaría en Urubokka, sin que se produjeran bajas en el ataque.

El Gobierno impuso un toque de queda de 24 horas en Matara desde el lunes por la mañana después de que el JVP convocara una huelga en protesta contra el pacto entre la India y Sri Lanka.

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