Serrat no pisó Santiago

El cantautor español Juan Manuel Serrat no llegó ni siquiera a pisar suelo chileno, cuando ayer intentó entrar en el país, para sumarse a los actos finales de la campaña del no al general Augusto Pinochet. Policías chilenos prohibieron que Serrat abandonase el avión de Iberia, que llegó a Santiago a las 11.00 de la mañana (16.00 hora peninsular española) y regresó a Madrid, vía Buenos Aires, tres horas después. Varios políticos españoles llegaron en el mismo avión y asistirán al plebiscito como observadores, no reconocidos por el gobierno chileno.En su afán censurador, los policías del régimen se incautaron de las cintas grabadas por un equipo de Televisión Española, aunque después las devolvieron. No pudieron impedir, sin embargo, que se colase una casete, grabada con palabras del cantante Serrat, que fueron difundidas por Radio Cooperativa.

"Me tengo que quedar aquí en Pudahuel y regresar a mi país. Yo quiero que sepan que los estoy viendo, que los escucho, que los siento y que quiero que ustedes también me vean y me sientan como uno más entre ustedes, con la seguridad de que muy pronto vamos a estar juntos, cuando de nuevo Chile sea lo que siempre fue: un país ejemplo de libertad, ejemplo de respeto mutuo y de paz", decía el mensaje de Serrat.

Unas 300 personas, que esperaban la llegada de los pasajeros en el aeropuerto, organizaron una manifestación de simpatía con Serrat, aunque también hubo voces de protesta. Los manifestantes gritaron "libertad" y corearon "Pinocho, Lucía, te quedan pocos días", en referencia al dictador y su esposa Lucía Hiriarte.

Entre las personas que protestaban contra la presencia de Serrat en Chile una de las que más chillaba era Graciela, un ama de casa de 50 años que declaró ser tía del humorista chileno Bigote Arrocet, residente en España. "Pedro de Valdivia, el conquistador de Chile, ya llegó y se fue. No tenemos necesidad de que llegue ninguna otra persona", gritaba.