_
_
_
_

Solchaga: "La política fiscal debe primar sobre la monetaria"

El ministro español de Economía y Hacienda, Carlos Solchaga, mostró ayer su preocupación por los repuntes inflacionistas y de los tipos de interés que se están produciendo en los países industrializados y señaló, en su intervención ante la asamblea del FMI y Banco Mundial, que "no parece posible ni deseable, en el actual contexto internacional, adjudicar a la política monetaria la responsabilidad de ser el único instrumento utilizado para alterar la tasa de crecimiento de la demanda doméstica".Por el contrario, Solchaga se mostró más partidario de la utilización de la política fiscal y de la oferta para corregir estos desequilibrios que están apareciendo en una economía que ya está en su sexto año de crecimiento sostenido.

Más información
Latinoamérica presenta al FMI un pacto para el desarrollo

Sin especificar si estas preferencias se van a traducir en una mayor presión fiscal en España, en detrimento de medidas monetarias coyunturales, Solchaga señaló que "la corrección de la simetría de las posiciones externas de los países industrializados requiere que los ajustes cambiarios del período 1985-1987 sean ahora acompañados por alteraciones en el gasto doméstico: los países superavitarios (sic) deben hacer aumentar su absorción interna y los países deficitarios deben contraer su gasto doméstico". Dentro de este contexto, el ministro español estimó que EE UU debe corregir su déficit fiscal mientras que Alemania Federal y Japón deben aplicar reformas estructuras que aumenten su potencial de crecimiento.

Tensiones inflacionistas

"La aparición del riesgo de tensiones inflacionistas añade una nueva dimensión a este planteamiento", declaró sin embargo, Solchaga. "No parece posible ni deseable adjudicar a la política monetaria la responsabilidad de ser único instrumento ( ... ) consideramos imprescindible que la política fiscal y las políticas de oferta tomen un mayor protagonismo", añadió.Tras mostrar su preocupación por el efecto que el endurecimiento de las políticas monetarias de los países industriales pueda tener sobre las naciones deudoras, Solchaga reiteró que los programas de ajuste están teniendo un coste social importante en las naciones más endeudadas y, dentro de este contexto, se mostró favorable como ya lo había hecho ante el comité interino del FMI de una condonación parcial de las deudas "tomando como referencia los descuentos de los mercados secundarios y la voluntad de los deudores para mejorar la calidad de la deuda subsistente.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_