El Gobierno establece un plan de emergencia por si el satélite 'Cosmos 1900' cae sobre España
Cinco helicópteros dotados de instrumentos detectores de material radiactivo figuran en el dispositivo montado por el Gobierno para el caso de que fragmentos del satélite Cosmos 1900, que porta un pequeño reactor nuclear, caigan sobre territorio español. El plan, coordinado por Protección Civil, empieza hoy a ser operativo. Los últimos datos indican que el satélite caerá entre el 30 de septiembre y el 12 de octubre. La zona de posible caída de fragmentos se conocerá una hora antes.
La órbita que recorre el satélite soviético, que se encuentra fuera de control desde el pasado mes de mayo, hace que prácticamente todo el mundo habitado quede en principio en su zona de influencia. La probabilidad de que algún fragmento caiga sobre territorio español es muy baja, una entre 1.000, y si cae en esta órbita pasaría por encima de las provincias de Santander, Burgos, Cáceres y Badajoz.El plan español de protección ante la posible caída de fragmentos del Cosmos 1900 en territorio español está formado por un grupo de localización aérea con cinco helicópteros, las unidades móviles terrestres de detección radiactiva del CIEMAT (antigua Junta de Energía Nuclear) y de todas las centrales nucleares y una red de radioemergencia, explicó ayer José Antonio Lazuen, subdirector general de planificación y operaciones de la Dirección General de Protección Civil. Los planes para elaborar este dispositivo de emergencia empezaron hace varios meses, aseguró ayer Lazuen, quien afirmó también que no se han hecho públicos antes para no alarmar a la población.
La situación de preemergencia se producirá a partir del 30 de septiembre. Participan en el dispositivo Presidencia del Gobierno, el Ministerio de Defensa, el Consejo de Seguridad Nuclear, la Dirección General de la Policía, el Instituto Nacional de Técnica Aerospacial y la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos. Han sido o serán movilizados igualmente en todas las provincias las fuerzas de orden público y los equipos de bomberos, dotados con unidades de manipulación de material peligroso.
Los helicópteros van dotados de una sonda que permite detectar un nivel de radiactividad de 10 curios desde 100 metros de altura. Dada la escasa probabilidad de que algún trozo caiga en zona habitada de territorio español, el único peligro según los técnicos, es que alguna persona se acerque a menos de 10 metros de un fragmento radiactivo y lo toque o permanezca cerca de él más de una hora.
Ayer, el satélite daba una vuelta a la Tierra cada 89 minutos a una altura de 193 kilómetros, informaron científico de la Agencia Espacial Europea (ESA) en la República Federal de Alemania. El 7 de octubre ya estará teóricamente a sólo 150 kilómetros de la Tierra.
A esta altura aproximada es cuando la densidad de la atmósfera hace que caiga rápidamente sin control. Sin embargo, los cambios periódicos en la atmósfera causados por la actividad solar hacen que sea imposible predecir la fecha exacta de caída.
Los técnicos soviéticos han asegurado, por otra parte, que el satélite se desintegrará al entrar en la atmósfera, incluido el reactor nuclear. La efectividad de esta posible desintegración no podrá, sin embargo, ser conocida con anterioridad, ya que el mecanismo automático se activaría a unos 120 kilómetros de altura, cuando el satélite ya esté cayendo.
El satélite está siendo seguido por la red que tiene Estados Unidos, cuyos datos analiza la ESA. España dispone de estos datos y de los suministrados por la Agencia Internacional de Energía Atómica según los acuerdos internacionales de pronta notificación de accidentes nucleares.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.