De Mita gana la primera batalla del voto secreto
El presidente del Gobierno italiano, Ciriaco de Mita, y su Gabinete han ganado la primera batalla contra el voto secreto al haber aceptado el Parlamento, a mano alzada, que el problema sea discutido el día 29 y votado definitivamente el día 30. La votación registró un margen de 100 votos más de los necesarios a favor de la propuesta abolicionista. Pero, a pesar de todo, se mantiene la incógnita, ya que el voto del día 30 se escudará todavía tras el secreto. Y podría haber sorpresas, dado que no todos los democristianos ni todos los socialistas están de acuerdo con que desaparezca el voto secreto en un Parlamento como el italiano, demasiado dominado por la disciplina de los partidos, que prácticamente imponen a los diputados y senadores lo que deben votar cada vez, so pena de no hacer carrera en caso de desobediencia. De ahí el que no pocos democristianos, por ejemplo, hayan pedido que antes de la votación se asegure, en caso de la abolición del secreto, que sean después respetados "los derechos humanos y políticos" de cada uno de los miembros del Parlamento a la hora de votar a mano alzada. A esta votación seguirá la discusión de otras reformas institucionales, empezando por la ley electoral.De Mita no votará el día 30 porque estará en visita oficial en Japón. Falta conocer la postura de los comunistas que, según informaciones recogidas por este corresponsal, estarían dispuestos a votar a favor de De Mita, con quien siempre han podido dialogar, pero temen que pueda convertirse más bien en un triunfo indirecto de Craxi que se capitalice después contra ellos en la lucha por el liderazgo de la izquierda italiana.
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