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Varias acciones de la RDA ensombrecen las relaciones interalemanas

Las relaciones entre la RFA y la RDA han sufrido esta semana un serio revés por varias acciones del régimen de Berlín Este que han causado indignación en Bonn. La RDA impidió a los presidentes de los parlamentos estatales de la RFA una visita a Potsdam, vetó la asistencia de cámaras de la televisión en el sínodo de la Iglesia Evangélica y su guardia fronteriza hirió de gravedad a un fugitivo cuando se hallaba ya en territorio de la RFA.Estas tres "afrentas a la buena vecindad" se produjeron en veinticuatro horas y sólo un día después de que la RFA anunciara un aumento de más del 60% -a 860 millones de marcos anuales- en los pagos a Alemania Oriental por el uso de las autopistas de tránsito a Berlín Oeste. La coincidencia de nuevas concesiones financieras de Bonn a Berlín Este con estas tres graves violaciones del Acta de Helsinki por parte del régimen de Alemania Oriental han crispado los ánimos de la clase política de la RFA.

Algunos medios sospechan que en la RDA cierto sector contrario a toda reforma intenta forzar una línea dura por medio de un incremento de la tensión. Nada mejor para ello que violar acuerdos suscritos con la RFA y disparar sobre los fugitivos que huyen a través de la frontera interalemana. El joven alemán oriental estaba a punto de alcanzar la margen occidental del Elba cuando fue alcanzado en el pulmón por un disparo.

Protesta poco enérgica

El Gobierno federal ha protestado ante la RDA por estos tres hechos si bien no con la energía que muchos, incluido el Partido Socialdemócrata Alemán (SPD), creen necesario. La máxima de "todo tiene que ver con todo" en las relaciones interalemanas parece estar siendo abandonada por el Gobierno federal en favor de una política de limitación de daños.El diario Frankfurter Rundschau consideraba una prueba de "la falta de vergüenza" de la RDA "hacer primero un buen negocio y darle inmediatamente al socio una patada en la espinilla". El jefe del Estado de la RDA, Erich Honecker, había firmado en septiembre de 1987 con el canciller Helmut Kohl un acuerdo sobre garantías facilitar las tareas periodísticas en sus respectivos países. Desde hace meses ya la RDA viola continuamente este acuerdo. La prohibición de cubrir la información del sínodo es una traba más.

En cuanto a los disparos que hirieron al joven, el sector duro del régimen oriental, al que sin duda pertenecen las fuerzas de seguridad, intenta cortar por la fuerza de las armas la cada vez más larga serie de fugas a Occidente.

La creciente tensión social en la RDA ha movido a centenares de miles de personas a presentar solicitud de emigración. Ante la falta de expectativas de que les sea concedida a la mayoría, y las continuas represalias a que se ven sometidos estos ciudadanos, algunos, entre los más jóvenes, se deciden a la temeraria aventura de la fuga.

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