El Gobierno estima que el gasto público crecerá en 1989 tres veces más que el producto interior bruto
El proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 1989 prevé un incremento del gasto público en torno al 14% respecto a los niveles alcanzados en el ejercicio actual, según los datos, proporcionados por la ministra portavoz del Gobierno, Rosa Conde, tras la reunión del Consejo de Ministros celebrada ayer. Ello supone que el Estado seguirá desempeñando un papel expansivo de la economía, ya que la previsión del gasto nominal (crecimiento del producto interior bruto más previsión de inflación) se coloca entre el 7% y el 8%,
El gobierno, según los datos que actualmente maneja el Consejo de Ministros y que serán aprobados definitivamente een en la reunión del próximo viernes, sigue apostando porque el Estado juega un papel expansivo en la actual situación económica, lo que puede provocar nuevos efectos de recalentamiento como los experimentados en el año actual, según los datos que los servicios de estudios de la Administración vienen manejando en las últimas semanas. El fuerte crecimiento del gasto público previsto para el año próximo, el 14%, mantendrá vivas de altas tasas de crecimiento, tanto por el efecto que provocará,como porque el rest de la economía mantiene elevados índices de actividad. Las previsiones iniciales estiman que el aumento del producto interior bruto para 1989 oscilará, al menos, en una cifra que estará comprendida entre el 3,5% y 4% por la fuerte inercia que ya arrastra el actual crecimiento económico.En los últimos días. responsables del Ministerio de Economía y Hacienda y del Banco de España han mantenido distintas reuniones para establecer las nuevas previsiones de crecimiento económico para el ejercicio actual y las que se presentarán dentro del cuadro macroeconómico para 1989 y se ha-y se ha producido "una estrecha coincidencia" entre las opiniones de unos y otros. En línea con mantener unas previsiones conservadoras, que posteriormente son revisadas al alza por el Instituto Nacional de Estadística, se estima que el producto interior bruto (PIB) crecerá este año "como poco entre un 4,6% y un 4,7%, aunque no se duda de que el crecimiento actual es del 5%", según fuentes cercanas a los participantes en estas reuniones.
Elproblema no está tanto en que va a ocurrir en este año sino en el punto de partida con que se va a iniciar el siguiente. Con una economía en plena expansión. como la española, el hecho de que el Estado vaya a mantener su política de alimentar más este crecimiento preocupa por los efectos a medio plazo que pueda provocar. Y no, porque se, niegue la necesidad de que determinadas partidas de gasto Público registren fuertes aumentos sino porque parece imposible moderar dicho gasto en otros capítulos.
Inversiones públicas
La ministro portavoz del gobierno explicó que el presupuesto de Obras Públicas aumentará en torno al 50%, y el de Transportes y Comunicaciones sobre el 20%/22%. Los fondos para promoción de empleo lo harán alrededor del 16% mientras que el incremento del presupuesto del Insalud estará entre el 16% y el 19%, mientras que el presupuesto de Justicia aumentará entre el 14% y el 16%.
Estos importantes crecimientos se tratan de compensar con menores subvenciones a las empresas públicas y con una previsión de descenso de la carga de los intereses de la deuda pública, algo que se piensa es difícil de conseguir si se va a mantener una financiación ortodoxa del déficit, y se lleva a cabo la anunciada reducción de los coeficientes de caja e inversión, que deberá iniciarse a partir del próximo enero, segun los compromisos adquiridos por la Administración.
Los problemas que se vienen arrastrando desde hace un año sobre la forma de frenar la economía española para acompañarla algo más con la del resto de los países comunitarios, una vez que no han podido ser solucionados en este ejercicio, quedan pendientes para 1989, aunque las perspectivas inciales no son demasiado halagüeñas ya que España seguirá creciendo muy por encima de lo que lo hagan el resto de las naciones y ello puede provocar problemas de balanza de pagos.
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