El todo y la nada

Cuando Peter Gabriel se dirigió a las 90.000 personas que llenaban el Camp Nou durante el concierto de Amnistía Internacional para decir: "Sos la mejor audiencia que hemos tenido", no hacía sino confirmar desde el escenario que la receptividad del público español ha conseguido incluir algunas capitales, fundamentalmente Madrid y Barcelona, dentrimento de los circuitos de las giras que realizan las grandes estrellas del rock-Más de un millón de personas han asistido a los conciertos que Bruce Springsteen, Michael Jackson, Sting, Pink Floyd, Joe Cocker y, Leonard Cohen, entre otros, han ofrecido este año en España, culminados con el de Amnistía Internacional y el duro colofón que nos visitará en los próximos días, con la gira Monstruos del rock y Deep Purple. Será el final de un apretado verano que dará paso a otros conciertos de planteamientos más sencillos, sin que esto signifique menor interés musical

.Rentabilidad

Con llenos totales y continuos, la afición española ha demostrado su rentabilidad a los promotores internacionales y nuestro país es cita obligada para los grandes espectáculos, potenciada por el incremento de ventas de discos, que superan en muchos trabajos los 200.000 ejemplares. Los artistas españoles no se han quedado atrás, y en los últimos años la reactivación de la música ha permitido a nuestras figuras más conocidas acceder a un excelente nivel en directo, con el apoyo de los Ayuntamientos, que se han convertido en los principales empresarios, creando un mercado artificial y anulando con su potencial economico a la iniciativa privada. Lloy la música centra su atención en los macroespectáculos y margina todo lo demás. Lo que no es grande no existe, y magníficos artistas, españoles y extranjeros, se ven abocados a una supervivencia difícil con pocas actuaciones, de escasa repercusión y ajustados honorarios. El escalón intermedio tiende a desaparecer y la música se ha convertido en un péndulo que oscila entre el todo y la nada.