El Gobierno negociará mañana en Portugal el modelo de integración español en la OTAN
El Gobierno intentará mañana, miércoles, desbloquear el veto portugués en la negociación que España mantiene para definir su aportación a la defensa atlántica, aunque manteniéndose formalmente fuera de la estructura militar integrada de la OTAN. Esta será una de las cuestiones que abordará el ministro de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez, en las reuniones que mantendrá en Lisboa con el presidente, Mario Soares; con el primer ministro, Aníbal Cavaco Silva, y con el ministro de Negocios Extranjeros, Joâo de Deus Pinheiro.
Portugal sigue constituyendo, según fuentes españolas, el único obstáculo para que los mandos de la Alianza acepten el plan de colaboración militar diseñado por el Gobierno de Felipe González.Aunque oficialmente los aspectos defensivos quedan fuera de la agenda de las conversaciones que Fernández Ordóñez mantendrá mañana en Lisboa, fuentes españolas y portuguesas admitieron que la participación en los esquemas defensivos de la OTAN será el "punto más importante" a tratar. Portugal ha reducido sus iniciales reservas al plan español de seis a tan sólo dos puntos: la definición de las zonas estratégicas (Lisboa alega que existe superposición con las zonas de influencia portuguesa) y la cuestión de los mandos. Las fuerzas armadas portuguesas rechazan cualquier hipótesis en la que un general español pueda dar órdenes, aún en ejercicos tácticos, a tropas lusas.
Inicialmente se pensó en un viaje relámpago a Lisboa del ministro de Defensa, Narcís Serra, para abordar específicamente las reticencias portuguesas antes de que se reaunudasen las negociaciones España-OTAN a mediados de este mes. Pero, finalmente, será el ministro de Exteriores el encargado de "sondear", en definición de una fuente del palacio de Santa Cruz, el estado de ánimo en el Gobierno de Cavaco.
Optimismo
Medios gubernamentales españoles expresaron ayer su optimismo sobre una rápida conclusión de las negociaciones atlánticas, lo mismo que las que se llevan a cabo, paralelamente, para la entrada en la Unión Europea Occidental (UEO) y para la firma del convenio bilateral defensivo con Estados Unidos.Sin embargo, estas mismas fuentes admitieron que las reservas portuguesas "son difíciles de vencer". Inicialmente, el Ejecutivo español aseguró que había "consenso" en la Alianza para aceptar el plan propuesto desde Madrid, pero Portugal lo desmintió formalmente. Una fuente diplomática española aventuró ayer, incluso, que la "larga mano" de EE UÚ podía adivinarse tras la actitud reticente de Lisboa, aparentemente derivada tan sólo de los recelos tradicionales de Portugal hacia su vecino.
Oficialmente, el viaje de Fernández Ordóñez se justifica en el deseo de preparar la cumbre hispano-lusa que tendrá lugar en Lisboa los días 2 y 3 de noviembre, con asistencia de Felipe González y varios ministros. En este marco, las cuestiones comunitarios serán los dominantes. España trata de lograr una mayor coordinación con Portugal cara a la presidencia española de la CE. El propio Parlamento Europeo ha solicitado a España y Portugal una mayor integración mutua, poniendo como ejempo la deficiente infraestructura de sus comunicaciones, problema que, según medios de ambos países, se revela como "verdaderamente crucial".
Fernández Ordóñez viajará acompañado por el secretario de Estado de Comercio, Apolonio Ruiz Ligero. -Medios del Ministerio de Economía y Hacienda destacaron ayer que España vende a Portugal más que a todos los países latinoamericanos juntos, por valor de unos 210.000 millones de pesetas, frente a unas importaciones de 110.000 millones.
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