El 'comité de sabios' comienza mañana los trabajos sobre el documento de la unión monetaria europea

El comité de sabios creado para definir la unión económica y monetaria europea celebra mañana, martes, su primera reunión formal en la ciudad suiza de Basilea, con la asistencia de dos representantes españoles: Mariano Rubio, en calidad de gobernador del Banco de España, y Miguel Boyer, como experto escogido por la Comunidad Europea (CE). El presidente de la Comisión, Jacques Delors, envió el pasado día 1 de septiembre una amplia documentación a los 16 miembros del comité, exponiéndoles las principales ideas que se debatirán en esta primera reunión.

Dos meses y medio después de la cumbre de Hannover, la Comunidad Europea intentará esta semana avanzar en el camino de la unión monetaria. Bajo la presidencia de Jacques Delors, los 16 notables designados para definir las bases, estrategia y calendario para la coordinación monetaria en los países de la CE, comienzan el martes en el Banco Internacional de Pagos de Basilea la primera de las ocho, reuniones ' previstas de aquí a mayo para concluir el informe que deberán presentar en lacumbre de Madrid en junio.Los gobernadores de los bancos centrales de los 12 países miembros de la CE, el comisario holandés Frans Andriessen y los expertos internacionales designados por la Comisión (el español Miguel Boyer, el danés Niels Tygessen y el belga Alexandre Lainfalussy, director del Banco Interriacional de Pagos de Basilea) recibieron en los primeros días de septiembre la convocatoria de Delors, que ha hecho coincidir la cita con la reunión mensual de gobernadores, que se celebrará esa misma mañana. La documentación enviada por el presidente de la Comisión contenía, además de la convocatoria, un paquete con tres voluminosos documentos: el histórico informe Werner (elaborado en 1970) sobre un posible calendario para la unificacíón monetaria europea, la adecuación del informe a las circunstancias actuales y una lista de cuestiones y preguntas sobre las que se centrarán los trabajos del comité.

Los dos primeros textos tienen un carácter de documentación previa a las discusiones, ya que el informe Werner, que no se pudo poner en práctica por las sucesivas crisis del petróleo, ha quedado desfasado en la mayoría de sus conclusiones. En este sentido, fuentes oficiales españolas comentaron que las circunstancias actuales del sistema económico y financiero europeo son absolutamente diferentes.

Bases de discusión

Es el tercer documento el que ha despertado más interés entre los miembros del comité, ya que fija las bases de discusión. De una forma muy discreta, Delors plantea las grandes líneas por las que irá el proceso de unión monetaria.

El texto presenta seis puntos de debate, sobre los que plantea un buen número de interrogantes, problemas, posibilidades y estrategias. Los seis temas son: unión monetaria y económica, unión monetaria, moneda europea, autoridad monetaria, aspectos legales e institucionales y calendario. Los dos primeros se plantean de forma filosófica, con preguntas como "¿é es la unión monetaria?", "¿como se puede llegar a ella?"...

Es en los puntos tercero y cuarto en los que se lanzan los asuntos más delicados para el debate. En el caso de la moneda, se plantean varias posibilidades. En primer lugar, Delors pregunta a los notables sobre el p,apel que deben desempeñar las monedas nacionales en un esquema,de unión monetaria. Alasal contínuación propone var -ternativas: una moneda única, una nueva moneda europea, una divisa dominante o el mantenimiento de una moneda cesta como el ECU.

Respecto a la autoridad monetaria, en el documento se pregunta abiertamente a los 16 miembros del comité -12 de ellos son gobernadores de los bancos centrales de los países comunitarios- si debería crearse un banco central europeo, en línea con la propuesta realizada por el ministro alemán de Asuntos Exteriores, Hans-Dietrich Genscher. En cualquier caso, además, la consulta se extenderá a qué responsabilidad, instrumentos, órganos y capacidad de maniobra debería tener la autoridad monetaria europea. Todas las fuentes consultadas han coincidido en señalar que, junto con la definición de la moneda europea, la definición de la autoridad monetaria será uno de los temas que plantearán más problemas ante el comité.

Las posturas opuestas que mantienen la RFA y el Reino Unido (el Bundesbank propugna la misma situación de independencia que tiene en su país, mientras que el Banco de Inglaterra defiende la dependencia de la Comisión Europea) encontrarán en el comité aliados en uno u otro sentido.

En principio, y aunque todavía no ha sido expuesta oficialmente, la posición española se acercaría más al modelo alemán, siempre y cuando el banco central europeo tuviera una posición fuerte en la coordinación de las políticas monetarias de todos los países comunitarios, así como en la definición de políticas comunes frente al dólar y al yen.

Paralelamente a su posicionamiento, el Gobierno español está especialmente interesado en que los trabajos avancen con la máxima celeridad, colaborando en sentar las bases para hacer posible que se tome alguna decisión importante en la cumbre de Madrid, que marcará el final de la presidencia española en el consejo.