Shamir afirma que un triunfo laborista significaria la creación de un Estado árabe
La campaña electoral israelí se inició ayer para el primer ministro israelí y líder de derechista Likud, Isaac Shamir, quien arremetió duramente contra los laboristas. "Si los laboristas ganan las elecciones, Israel será conducido a una conferencia internacional, devuelto a las fronteras anteriores a junio de 1967, forzado a reconocer a la OLP [Organización para la Liberación de Palestina] y se abrirá la vía a la creación de un Estado árabe en Judea, Samaria y Gaza, dirigido por los asesinos de la OLP" afirmó Shamir ante varios miles de militantes de su partido.
"Si el Likud gana, todos los provocadores y terroristas árabes comprenderan que su sueño de un Estado palestino se ha acabado para siempre, porque nosotros no nos retiraremos jamás del más mínimo trozo de tierra de Eretz-Israel [nombre que abarca a Israel y a los territorios ocupados de Gaza y Cisjordania]", dijo Shamir ante una masa enfervorizada que abarrotaba el Palacio de las Naciones.El primer ministro se comprometió -si el nuevo Gobierno se forma bajo su dirección- a invitar a los dirigentes de Egipto y Jordania, así como a los representantes árabes de Eretz-Israel para celebrar conversaciones de paz sobre la base de los acuerdos de Camp David.
Shamir acusó a los laboristas de Simon Peres, que iniciaron su campaña el martes con un llamamiento a la negociación, de explotar el deseo de paz del pueblo israelí con promesas baldías e ilusiones. También les acusó de recurrir a dirigentes extranjeros para que presionen a Israel y dividan al pueblo judio.
Mientras los dos grandes partidos se han lanzado a una campaña de afrentas que, sin duda, se irá haciendo más amarga conforme pasan los días y las semanas, que aún les separan del 1 de noviembre, los israelíes parecen muy poco interesados en esas acusaciones.
De momento, la opinión ísraelí está concentrada en el escándalo de corrupción descubierto en el Ejército. Una red de militares y civiles es la beneficiaria de millones de dólares cobrados por vender licencias del servicio militar a varios jovenes.
La policía militar comenzó hace seis meses a tirar del hilo de esta jugosa madeja y ya han sido detenidas 16 personas, cuatro de ellas oficiales de alta graduación. Al tiempo que se esperan nuevas detenciones, se ve desmoronarse la vaca sagrada de Israel, el Ejército. Hasta ahora esta institución estaba por encima de toda sospecha. La moral y el espíritu de cuerpo del Tsahal era el ejemplo de Israel. De un año a otro podía verse algún proceso aislado de exención del servicio militar pero nadie podía imaginarse que detrás operara toda una red.
Los expertos consideran que estas deserciones militares no son causadas por la actual revuelta palestina en los terrirorios ocupados sino por la ocupación en si misma de los territorios, que dura ya 21 años. A éstos no sólo se desplaza a los soldados recien reclutados sino también a los reservistas que han de pasar semanas obligados a cumplir una misión para la que no están preparados, ni entranados y que la principal causa de la desmoralización militar.
190 detenidos
[Tropas israelíes detuvieron ayer a 190 palestinos en Kalkilya (Císjordania), durante una operación de búsqueda y captura que se extendió a lo largo de toda la jornada. El Comando Militar informó que ha sido declarado el toque de queda indefinidamente en esta ciudad de los territorios ocupados con 50.000 habitantes, informa Reuter].
[En Washington, el presidente Ronald Reagan invitó a los ministros de Exteriores de Israel y Egipto, Simón Peres y Ahmed Esmat Abdel Maguid, respectivamente, a mantener un encuentro con él para revitalizar las conversaciones de paz de Oriente Medio. Un portavoz gubernamental aseguró que las invitaciones han sido enviadas para celebrar un encuentro conjunto el próximo día 26 en Nueva York].
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