"Nada será reconstruido sin un plano global", asegura el alcalde

"No puedo prometer que no habrá otra catástrofe porque sería mentir", aseguró ayer el alcalde de Lisboa, Nuno Abecassis, quien indicó que "nada será reconstruído sin un plano global" y recordó que otros países han sufrido también "accidentes" similares al que el pasado jueves arrasó gran parte de la ciudad vieja.Hace mucho que se sabe que la Baixa es un polvorín. En ella se produjeron en los últimos 50 años los más graves incendios que afectaron a Lisboa. En todos ellos fue posible dominar las llamas antes de que se propagaran. Eso demuestra, según el alcalde, que Lisboa tiene medios para combatir el fuego y que en este caso la catástrofe se ha producido por factores no previstos hasta ahora y que deben inspirar medidas legislativas.

Según Abecassis, que cita "autoridades competentes", las altas temperaturas alcanzadas en pocos minutos funcionaron como "una verdadera bomba térmica" que obligó a los bomberos a retroceder. Por ello, el Ayuntamiento procederá a una fiscalización, casa por casa, de toda la parte baja de la ciudad, así como al inventario de los productos almacenados en los edificios. Por extraño que parezca, dice Abecassis, no hay ninguna ley portuguesa que obligue a declarar los productos eventualmente peligrosos que se almacenen en zonas residenciales, ni a informar de eventuales alteraciones en la utilización de edificios.

Es toda la zona histórica la que debe ser repensada, en términos de preservación, empezando por un inventario sistemático y profundo. El alcalde, que asegura que ha pedido ya la contribución de la asociación de arquitectos, prevé que "dentro de un año estarán ya en curso las obras".

Temores y acusaciones

Abecassi s temió, apenas llegaron las primeras noticias del incendio, que iba a ser crucificado. Dirigente del hoy pequeño partido del Centro Democrático y Social (CDS), elegido dos veces por una coalición con el Partido Socialdemocrata (PSD), ahora, al no regir ya ese pacto tras la llegada a la dirección del PSI) de Aníbal Cavaco Silva, sabe que todas las fuerzas políticas quieren echarlo de la alcaldía en las municipales del próximo año. Sin embargo, debe reconocer que sus adversarios se han limitado a poner el acento en muchas de las críticas que, desde hace años, venían haciendo a la polítlczr urbanística del Ayuntamiento.Abecassis ha rechazado con energía acusaciones llegadas de algunos arquitectos acerca de algunas de las obras realizadas en la Rua do Carmo y que, supuestamente, dificultaron la labor de los bomberos.

El alcalde enumeró las medidas tomadas para alimentar y realojar a los damnificados y, sobre todo, procuró tranquilizar a la población de Lisboa, dando respuesta a las muchas preguntas que se hacen hoy los vecinos de los barrios viejos, los defensores del patrimonio cultural y los comerciantes.