EE UU admite que sus bases han contaminado la Antártida

ECOLOGÍA

Responsables de la Fundación Nacional para la Ciencia de Estados Unidos han anunciado su intención de tomar las medidas necesarias para tratar de reducir la contaminación que producen las cuatro bases que este país tiene en la Antártida. Un grupo ecologista norteamericano había denunciado recientemente al Gobierno de los Estado Unidos, en un informe publicado por el Fondo de Defensa del Medio Ambiente, de ser el mayor culpable de contaminación en esa zona, al tiempo que acusaba a la Fundación Nacional para la Ciencia de lentitud en la puesta a punto de una política de protección ambiental en la Antártida.Jack Talmadge, director de la sección de información de dicha fundación, declaró que "se está progresando: nadie quiere atentar contra la Antártida, sino, todo lo contrario, preservarla".

Según el grupo ecologista, las bases científicas vierten aguas fecales y otros desperdicios sin tratar en aguas de la Antártida, queman otros residuos al aire libre y utilizan generadores de gasoleo sin control de humos.

El denominado brazo Mcmurdo, adyacente a la principal base de Estados Unidos en la Antártida, está más contaminado que cualquier vía marítima estadounidense, según Talmadge. En esta zona, se han encontrado en los tejidos de los pingüinos y de las focas, restos de substancias altamente tóxicas y metales pesados. Talmadge reconoció que muchas de las acusaciones están fundamentadas, pero insistió en que la fundación está tomando medidas para mejorar la situación.

Pese a ello, los ecologistas consideran que los Estados Unidos no están a la altura, en lo que a los cuidados del medio ambiente de este continente helado, de otros países como Nueva Zelanda o Australia, que devuelven las basuras contaminantes en barco a sus países.

La Antártida se rige por un acuerdo firmado entre 18 países en 1959 que se conoce como Tratado de la Antártida. Por este tratado la Antártida se ha convertido en una zona desmilitarizada de reserva científica.