Las importaciones de cerdo enfrentan a productores e industriales

Los ganaderos de porcino mantienen una posición de enfrentamiento con los industriales cárnicos ante el nuevo hundimiento de precios registrado en este sector. Los productores denuncian importaciones de carne en los últimos dos meses superiores a los techos marcados por la Comunidad bajo el sistema de vigilancia. Igualmente acusan a los índustriales de haber corrido a Bruselas para plantear la subida de precios y lograr liberalizar las importaciones, mientras que los ganaderos no hicieron lo mismo respecto a la política de almacenamientos de las empresas, cuando también se habían rebasado los techos marcados por la CE.Tras la crisis soportada por los ganaderos de porcino desde el segundo semestre de 1987 hasta el pasado mes de mayo, España logró de Bruselas una serie de medidas para recuperar el mercado. Estas actuaciones se centraron en ayudas especiales para los almacenamientos y la limitación de las importaciones de carne y animales para el sacrificio al 40% de las cantidades adquiridas en el exterior en el mismo período en el año anterior. Estas condiciones estarían en vigor, para la política de almacenamientos, hasta que los precios testigo no superasen las 177,58 pesetas para la canal de primera. Para la limitación de las importaciones, el tope estaba en 194,04 pesetas.

El pasado mes de junio se superaba ya la cifra fijada como máximo para las ayudas al almacenamiento, y algunas semanas más tarde se suspendía esta medida. Las 194,04 pesetas señaladas como techo para eliminar la vigilancia en las importaciones se superaron el pasado mes de julio.

Sin limitaciones

En contra de lo que esperaban los ganaderos y el propio Ministerio de Agricultura, que trataba de consolidar más los mercados, los industriales defendieron y lograron en Bruselas la eliminación de esas limitaciones, medida que ha entrado en vigor el pasado día 15 y que se teme tenga resultados negativos para el sector, cuyos precios testigo ya han vuelto a situarse por debajo de ese tope, en unas 184 pesetas.Según denuncian los ganaderos, en los últimos meses las importaciones de carne de porcino o animales para sacrificio han superado ampliamente los límites fijados por la propia Comunidad, llegando, por jemplo, en la primera semana de agosto, a 800 toneladas, cuando las autorizaciones no deberían haber superado las 250 toneladas. Tras la eliminación de las limitaciones, se teme que, en estas semanas, se pueda producir una invasión de los mercados. En cuanto a los lechones, frente a unos techos de 57.000 animales, las entradas han sido mucho más bajas.

Los ganaderos centran su esperanza en una decisión favorable del Comité Veterinario permanente de la CE el 20 de septiembre, en relación con la evolución de la peste porcina en España, para lograr antes de fin de año la apertura de fronteras a la exportación.