Música española para Mompou
Ocho destacados compositores españoles han escrito este año para el Festival de Santander: Bernaola, García Abril, García Román, Cristóbal Halffter, Tomás Marco, Xavier Montsalvatge, Luis de Pablo y Claudio Prieto. Importa atender a la creación musical de nuestro tiempo, pues dejará huella, y en muchos casos perdurará cuando haya desaparecido lo espectacular bien movido por el comercio de la música.Todos los autores citados -salvo García Román, que ofrece un cuarteto y una sinfonía han contribuido al homenaje a Federico Mompou. Mejor sería decir que han avivado un homenaje que todos rendimos a diario al gran músico de la Música callada, a través de siete obras para trío -piano, violín y violonchello- que el Trío Mompou, formado por Luciano Sarmiento, Juan Luis Jordá y Pilar Serrano, llevan, tras el estreno santanderino, por muchas plazas después de grabarlas. Montsalvatge ha evocado a un músico y una amistad en un Diálogo confluyente en el que se evidencian las personalidades del homenajeado. Por ejemplo, el gusto por la poética mediterránea y la temática popular ciudadana.
Antón García Abril, aun aludiendo a cierta temática de Mompou, ha construido con maestría un breve Trío, en el que dominan el material melódico y el claro tratamiento contrapuntístico. Claudio Prieto atendió más a la naturaleza poética de la música de Mompou en su Canto al poeta de los sonidos: notas y silencios crean un ámbito cordial e intensamente lírico, depurado y expresivo.
La Canción callada, de Cristóbal Halffter, obedece a otro punto de encuentro: la poética y la mística de san Juan de la Cruz, que se torna "soledad sonora".
La temperatura humana de Carmelo Bernaola le ha llevado a rendir homenaje a Mompou en su Per a Frederic a través de una Canción y danza transfigurada, asumida por el pensamiento peculiar del compositor vasco y perfectamente escrita.
Tres generaciones
Tras una preciosa introducción, sobre la quinta canción de Mompou, Luis de Pablo hace fluir sus Caligrafias por una rítmica que, consciente o no, evoca un autor muy admirado por Federico: Stravinski.En fin, Tomás Marco vacía en su Quinto cantar la música de Mompou, al modo que ciertos escultores lo hacen con unas formas dadas, nuevamente vitales y reconocibles en sus datos y en sus vanos. El próximo día 29, la Orquesta de la Radio y el Coro de la Filarmónica Nacional de Varsovia, bajo la dirección de Anton Witt, estrenan la Sinfonía número 2 del granadino García Román, del que el Cuarteto Enesco da a conocer el Cuarteto, 1987. Desde 1912 (Montsalvatge), hasta 1942, (Tomás Marco), tres generaciones creativas españolas han estado presentes, con caracterers de primeras mundiales, en el festival santanderino, al que otorgan nueva y perdurable dimensión. Obtuvieron éxitos resonantes.
