Acuerdo para el fin de la guerra en Africa austral

Suráfrica, Angola, Cuba y Estados Unidos -como país mediador- anunciaron ayer el alto el fuego de facto en el conflicto bélico del África austral, que afecta al territorio de Namibia y al sur de Angola. El acuerdo cuatripartito hecho público ayer simultáneamente en las capitales de los países afectados entró en vigor a las tres de la tarde (cinco de la tarde, hora peninsular).

El principal grupo guerrillero angoleño, UNITA, a través de un comunicado hecho público anoche en Lisboa, rechazó el alto el fuego y dijo que "intensificará su lucha contra las tropas gubernamentales angoleñas". El comunicado reconoce los pasos "positivos" del acuerdo de Ginebra, pero señala que debe ser objeto de discusiones "a nivel interno" en la organización guerrillera.Este acuerdo, conseguido la pasada semana en la última reunión celebrada por los cuatro países, contempla el cese del fuego en Angola, fija la fecha del 1 de noviembre próximo para el comienzo de la aplicación de la resolución 435 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas sobre la independencia de Namibia y prevé un acuerdo angoleño-cubano, a elaborar antes del próximo 1 de septiembre, sobre el calendario para la retirada total de las tropas cubanas destacadas en Angola, estimadas en unos 40.000 soldados, equipados con supermoderno material soviético.

El conflicto bélico del África austral data de hace 13 años, prácticamente desde la independencia de Angola, tras la retirada colonial portuguesa en noviembre de 1975, y la implantación de un régimen marxista en Luanda.

En sus 13 años de guerra, el conflicto angoleño se ha cobrado la vida de unas 60.000 personas.

Al anunciar ayer el acuerdo del alto el fuego, el presidente de Suráfrica, Pieter W. Botha, invitó al secretario general de las Naciones Unidas, Javier Pérez de Cuéllar, a visitar Pretoria "lo antes posible" para preparar la aplicación de la resolución 435 de la ONU sobre la independencia de Namibia, territorio ocupado por Suráfrica desde 1919 y cuya presencia, desde 1966, se produce violando las resoluciones de las Naciones Unidas.

El ministro de Asuntos Exteriores surafricano, Roelof Pik Botha, anunció que las tropas de su país estacionadas en el sur de Angola, cerca de la frontera con Namibia, estimadas en 600 soldados, comenzarán su retirada mañana, miércoles, completándose la operación antes del 1 de septiembre.

En La Habana, el Gobierno cubano se limitó a publicar un comunicado de 12 puntos, simultáneamente al que se hacía en Washington, Luanda y Pretoria, y en el que se señala que en la reunión de Ginebra la pasada semana Angola y Cuba ratificaron su decisión de suscribir un acuerdo bilateral, en el cual figurará un calendario aceptable para todas las partes para la retirada total por etapas de las tropas cubanas acantonadas en Angola.

El portavoz de la Casa Blanca, Marlin Fitzwater, en un comunicado del Gobierno norteamericano, expresó la satisfacción por el acuerdo alcanzado en Ginebra con la mediación del representante de Estados Unidos.

Por su parte, el presidente de Angola, José Eduardo dos Santos, al anunciar el acuerdo de Ginebra dijo que el plan de paz "aporta nuevas esperanzas sobre las posibilidades reales de disminución de la tensión y de conquista de la paz" en esta región. "Si la paz se logra, va a compensar el esfuerzo heroico y abnegado de nuestros pueblos", añadió el presidente.