_
_
_
_
_

Alarma en Egipto por el deterioro de la esfinge

Cinco trozos de piedra de la parte superior de la famosa esfinge de Gizeh "pueden desprenderse en cualquier momento", según un informe técnico del Ministerio de Cultura egipcio.Este informe, que comenzó a redactarse el pasado mes de febrero cuando se derrumbó una parte del hombro derecho de la esfinge, afirma que la colosal estatua sufre un grave riesgo a menos que comiencen urgentemente los trabajos de reparación.

El estado de la esfinge ha levantado una fuerte polémica en El Cairo y entre especialistas internacionales en restauración: inmediatamente después del prinier accidente el ministro de Cultura cesó al director del organismo egipcio de antigüedades.

Ayuda internacional

A, pesar de que organizaciones internacionales y varios países han ofrecido la ayuda de sus expertos, entre los responsables egipcios continúan las discusiones sobre la conveniencia o no de que extranjeros colaboren en la reparación del monumento.Con anterioridad al desprendimiento del primer bloque de piedra, funcionarios de la Unesco protestaron ante las autoridades egipcias por el secreto con que se trabajaba en torno a la esfinge, cuya parte inferior fue encerrada en un muro que impedía ver qué tipo de restauración se realizaba durante los últimos dos años.

La gran esfinge de Gizeh, en árabe "Abu el Jul", el "Padre del Terror", representa a un león yacente con la cara del faraón Kefrén, que se encuentra en una hondonada ante la pirámide de este rey del antiguo imperio.

La estatua, construida hace más de 3.500 años y que durante un largo período permaneció enterrada y protegida de la erosión bajo la arena del desierto, mide 57 metros de largo y 20 de altura. Sin la barba, que se encuentra en el museo de Londres, y sin la nariz, que fue destruida a cañonazos por las tropas mamelukas durante las prácticas de tiro previas a la batalla de las pirámides contra las tropas de Napoleón, la esfinge es considerada el símbolo de Egipto, y es uno de los lugares del mundo más visitados por el turísmo.

Según los expertos, la esfinge y las pirámides de Gizeh corren peligro debido a la elevación de las aguas subterráneas por dos motivos: la concentración urbana alrededor de la zona y la extensión de la anchura del valle freático desde que se construyó la presa de Asuán, a más de 800 kilómetros al Sur.

Estos monumentos cercanos a El Cairo no son los únicos que en los últimos años han sufrido más daños que en los siglos pasados: en 1986 se desplomó un muro del templo de Hatshepsut (Deir el Bahri), enfrente de Luxor, la antigua Tebas faraónica.

Incluso en el propio templo de Luxor dos columnas tuvieron que ser apuntaladas recientemente después de que se advirtiese que habían empezado a temblar, y en la tumba de Ramséas IV comenzó también a desprenderse parte de los frescos que adornan los túneles, y una sección del techo de la tumba de Seti I se cayó el año pasado.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_