Gorbachov confía en su política agraria para alimentar mejor a los soviéticos

El máximo dirigente soviético, Mijail Gorbachov, confía en alimentar mejor a su país gracias a una nueva política agraria basada en el arriendo de la tierra al campesino privado por un período de tiempo comprendido entre los 25 y 50 años. Así se desprende del discurso que Gorbachov pronunció ante el pleno del Comité Central del PCU S el pasado viernes. En él, el líder del Kremlin urgió a poner en práctica la reforma política aprobada por la 19ª Conferencia del PCUS, y analizó la situación económica a partir del desabastecimiento de bienes de consumo básicos.

Observadores económicos en Moscú creen advertir en las palabras de Gorbachov un cambio de orientación económica que refleja una mayor influencia del modelo chino y una prioridad a los problemas agrícolas. En dos ocasiones, Gorbachov exhortó al Comité Central a no "turbarse" (por razones ideológicas) ante un campesino al que se ha concedido la posibilidad de trabajar la tierra "como lo considere oportuno". "Con esto no sufrimos una derrota, sino al contrario. Es necesario que la gestión de la agricultura mediante la brigada y especialmente el arriendo se extienda ampliamente por el país", señaló.Gorbachov propuso el núcleo de una reforma agraria, constituido por una ley especial de arriendo de la tierra, una ley sobre el uso de la tierra y un programa nacional de construcción en el campo.

El sector agrario y ganadero soviético, planificado y organizado en koljoses y sovjoses, no está en condiciones de garantizar un nivel racional de alimentación de carne y frutas durante el quinquenio que concluye en 1990, reconoció Gorbachov.

La agricultura soviética ha absorbido recursos como un pozo sin fondo sin resultados visibles. En 17 años, según Gorbachov, se han invertido 680.000 millones de rublos, pero el volumen total de la producción se ha incrementado sólo en un 25%. En el capítulo de los cereales, del que la URSS es importador, el incremento fue sólo un 16%.

Gorbachov no expuso una concepción detallada de una reforma económica global y evitó abordar las anunciadas subidas de precios de bienes de consumo, temidas por la población y desaconsejadas por los políticos. Ello hace pensar a algunos observadores que la subida de precios ha sido pospuesta por el momento.

La cuestión de los precios

Otro aspecto no resuelto es el cálculo económico de los precios, que ahora están fijados de forma artificial. "No hay que quebrantar la confianza hacia la perestroika con reformas de precios basadas en la inflación. Hay que dejar que el régimen familiar, de brigada y de arriendo y la autogestión cobren fuerzas. Hay que permitir que los campesinos se sientan dueños de la tierra y no asalariados", decía el científico Josif Okun en Komsomolskaia Pravda.

El mito de los precios regalados ha sido puesto en cuestión por el primer artículo sobre el coste de la cesta de la compra en varias ciudades europeas y en Moscú (teniendo en cuenta el nivel de salarios), que ha aparecido en la revista Argumenti i Fakti. Según las comparaciones realizadas, la carne en Moscú es 40% mas cara que en Nueva York; la leche es un 50% mas cara que en Nueva York, Paris y Montreal; y los coches un 200% mas caros que en Nueva York y un 400% más que en Tokio. El sueldo medio de un obrero industrial moscovita está por debajo del de su colega neoyorquino, londinense, parisino, de Tokio, Sidney, Montreal y Atenas, y es sólo superior al del obrero de Estambul, según esta comparación.

Por otra parte, el Presidium del Soviet Supremo ha abrogado el decreto aprobado en marzo que lastraba con fuertes impuestos a las cooperativas. El ministerio de Finanzas sigue aspirando a unos gravosos impuestos que aumenten las recaudaciones del fisco e impidan el lucro de los cooperativistas, según evidenció una reciente entrevista con su titular. En tanto se elabora una nueva escala fiscal, las cooperativas pagarán impuestos como el sector estatal, es decir hasta un 10% de los ingresos. La escala propuesta por el Ministerio de Finanzas preveía hasta un 90%.

[El Comité Central del PCUS aprobó una resolución, hecha pública ayer, en la que se prevé una reorganización del aparato del partido y la reducción de su personal. Con esto se pretende desligar al aparato del PCUS de las tareas de dirección administrativa para que se centre en las cuestiones principales de la política interior y exterior. La medida repertutirá en una diferenciación de funciones, informa Efe].