González Laxe no ve consecuencias inmediatas en su Gobierno

El presidente de la Xunta, el socialista Fernando González Laxe, afirmó ayer que considera "prematuro" hablar de la posible influencia en su Gobierno del procesamiento del vicepresidente.González Laxe aplazó toda opinión sobre el procesamiento de Barreiro hasta conocer el contenido exacto del auto dictado por la Audiencia de La Coruña e insistió en que los hechos que se imputan a Barreiro se cometieron durante la gestión de AP. Hace algunos meses, el presidente de la Xunta manifestó al diario Faro de Vigo: "Nadie que esté en deuda con la justicia" puede pertenecer a mi Gobierno.

La dirección nacional de AP se mantuvo en la misma línea de prudencia: este partido "tiene por norma no hacer ninguna valoración sobre los procesos en vía judicial", según una nota de dicho partido, que también refleja el respeto de AP hacia la decisión tornada por la Audiencia Territorial de La Coruña. La prudencia fue todavía mayor en la ejecutiva federal del PSOE, que no hizo el más leve comentario. [Por su parte, la la ejecutiva del PSG-PSOE emitió un comunicado en el que califica el procesamiento como "un tema estrictamente judicial". "Nos negamos, añade la nota, "a realizar un jucio político paralelo y, mucho menos, a considerar que es un juicio al actual Gobierno, informa Efé].

Cautela de Fraga

Los grupos de la oposición en el Parlamento gallego se mostraron muy cautos. Ni siquiera el presidente de AP de Galicia, Manuel Fraga, quiso comentar la decisión de la Audiencia. "Cuando la justicia está en funcionamiento yo me callo", se limitó a señalar Fraga. "Yo no tengo nada en contra de ninguna persona. Sí deseo, como gallego, que se haga justicia para Galicia".Coalición Galega, el partido al que pertenece en la actualidad Xosé Luis Barreiro, recordó que el procesamiento no implica culpabilidad. El Partido Nacionalista Galego, que participa en el Gobierno autónomo junto a los socialistas y a Coalición Galega, reconoció que el proceso es un hecho "grave", pero pospuso cualquier valoración a lo que decida el propio Gobierno.

Sólo el CDS solicitó la inniediata dimisión de Barreiro, "para la dignificación de las instituciones y de los partidos políticos".

Fuentes próximas a la vicepresidencía señalaron la posibilidad de que Barreiro ponga su cargo a disposición del presidente.

El presidente del Partido Socialista Galego-Esquerda Galega -con tres diputados en el Parlamento-, Camilo Nogucira, anunció que pedirá tina reunión urgente de la Diputación Pernianente de la Cániara para estudiar la situación creada.