El Gobierno canario pagará todas las pérdidas por el incendio en la isla de La Palma

El Gobierno autónomo de Canarias cubrirá el 100% de las pérdidas ocasionadas por el reciente incendio de La Palma, según anunció su vicepresidente, Lorenzo Olarte, que cifró en varios centenares de millones de pesetas los daños causados por el fuego a la agricultura, ganadería y monte de la isla. Los ayuntamientos de los tres municipios afectados, Garafía, Puntagorda y Tijarafe, con una población global de más de 6.000 habitantes, han acordado, en plenos extraordinarios, solicitar la declaración de zona catastrófica, con el fin de acceder a ayudas excepcionales para reparar los graves efectos de alrededor de 60 kilómetros cuadrados arrasados. La Consejería de Agricultura inició un plan de actuación especial para la zona con el envío de 72 toneladas de pienso y maíz para alimentar durante un mes al ganado caprino, que carece de pasto por los efectos del fuego.A falta de una cuantificación definitiva el ejecutivo canario conoció en su última reunión, el pasado viernes, sendos informes de las Consejerías de Política Territorial y Agricultura y Pesca. Según el alcalde Garafía, Antonio Abilio Reyes Martín, su localidad, donde se originó el incendio en la noche del jueves, día 14, ha sido la más perjudicada, con cerca de 250 millones de pesetas en daños, ya que 32 kilómetros cuadrados del término municipal fueron destruidos por las llamas y unos 500 vecinos del lugar perdieron parte de sus propiedades: viviendas, cultivos y animales. Se estima que sólo en este pueblo murieron quemadas o asfixiadas más de 100 cabezas de ganado caprino y las que sobrevivieron, unas 1.800, tienen problemas de sustento al haber quedado calcinados los pastos.

El fuego, que duró cuatro días y amenazó con penetrar en el parque nacional de la Caldera de Taburiente, ha sensibilizado sobre los riesgos que contrae esta isla (la más verde del archipiélago) en verano. El consejero de Agricultura, Antonio Castro, que es natural de La Palma, pidió la urgente puesta en marcha del plan de desarrollo integral previsto para comarca del noroeste, un ambicioso proyecto que supondrá una inversión de 20.000 millones de pesetas durante diez años, en el que se contemplan los problemas medioambientales propios del territorio.