Creadas dos cordinadoras para la defensa de Anchuras

Siete municipios de la zona de Anchuras han acordado constituir una coordinadora que unifique los actos a celebrar contra la instalación de un campo de tiro en esta localidad castellanomanchega. Horas más tarde, representantes de la Asociación para la Defensa de Cabañeros, del sindicato Comisiones Obreras y de los partidos políticos AP, CDS y PCE adoptaban la misma decisión. Esta nueva coordinadora mantiene que se opone "por idénticos argumentos a los que utilizó para salvar Cabañeros".Por otra parte, el Ministerio de Defensa pagará 1.500 millones de pesetas por la adquisición de las 7.000 hectáreas que tendrá el campo de tiro, según informó el periódico Diario 16. El polígono de tiro que el Ministerio de Defensa ha decidido instalar en el término municipal de Anchuras (Ciudad Real) se encuentra a cuatro segundos de vuelo de la central nuclear de Valdecaballeros, en desuso, y a tres kilómetros de distancia de una reserva nacional de caza.

En esa misma distancia existen dos grandes embalses del Plan Badajoz que proporcionan riego a más de 100.000 hectáreas en el término municipal de Guadalupe (Cáceres). Apenas a 20 kilómetros en línea recta, y en donde se halla un monasterio que posiblemente sea restaurado con fondos provenientes de las compensaciones del programa Futuro Avión de Combate y Ataque (FACA), el Ministerio de Defensa dispone de un centro de comunicaciones que es una auténtica incógnita para los cacereños y que al parecer desempeña labores fundamentales en los enlaces.

Volarán sobre la central

Los aviones militares que en 1990 tenga operando el ejército español en el polígono de tiro de Anchuras, y entre los que podrían encontrarse los F-18 adquiridos a Estados Unidos, "estarían tan sólo a cuatro segundos de vuelo de la central nuclear de Valdecaballeros", según manifestó en Badajoz el presidente regional del CDS, Tomás Martín Tamayo.

Martín Tamayo declaró también que "el Gobierno no ha tenido en cuenta la riqueza que puede perturbar este polígono, caso de los embalses de García Sola y Cíjara, que riegan más de 100.000 hectáreas". En la zona abundan los ciervos, muy apreciados por su calidad, y ofrece también grandes condiciones para el desarrollo del jabalí y el corzo, según se puso de manifiesto en el I Congreso Internacional de Caza, celebrado en 1987 en Cáceres.