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La Conferencia de Seguridad prolonga sus sesiones para intentar evitar el fracaso

HERMANN TERTSCH ENVIADO ESPECIAL, La Conferencia de Seguridad y Cooperación en Europa (CSCE) se reunirá en sesión plenaria toda la semana próxima, en un esfuerzo extremo por desbloquear las negociaciones y hacer frente al creciente riesgo de fracaso. Algunos participantes auguraban ayer un final de la CSCE sin documento si los países socialistas se obstinaban en evitar todo avance concreto en el terreno de los derechos humanos. Sería un grave revés para el proceso de Helsinki

El bloqueo de los países socialistas, sobre todo Rumanía, a la negociación sobre derechos humanos es la principal causa de la paralización de la CSCE. Las esperanzas de algunos países, sobre todo de la República Federal de Alemania (RFA), de acabar en julio han quedado definitivamente frustradas.Algunos confiaban ayer en que el Este utilice la dilación como táctica y Rumanía se avenga a un documento "razonable y justificable ante la opinión pública" occidental, decía un delegado del bloque del Oeste. "Hay propuestas del Este sobre los derechos sociales de la juventud, equiparación de sexos y otras que son razonables. Incorporando puntos de enmienda rumanos evitaremos la marginación de este país. Aquí firmamos los 35 países o ninguno".

Una fuente de un país neutral dijo que "al final Rumanía firmará por dinero. Ya en la CSCE de Madrid logró dinero de la RFA en pago por cada emigrante de la minoría germana. Si se acuerda establecer en Bucarest un fondo de refugiados para que Rumanía cobre sus buenos miles de dólares por cada judío que emigre de la URSS, en octubre a más tardar, cederán. Otra cosa es que respete lo firmado".

Los intereses de todos

La RDA llamó ayer a "tomar en cuenta y respetar los intereses de todos los Estados participantes. Nadie debe quedar excluido de este proceso". Estas palabras son interpretadas como un llamamiento a comprender la posición de dos países socialistas, la RDA y Rumanía, que de confirmar el derecho de todo ciudadano a abandonar su país sólo tendrían dos opciones: violar el derecho o sufrir una insoportable emigracion masiva. En la RDA por el magnetismo de la sociedad del bienestar de la RFA; en Rumanía, por la miseria generalizada y la represión.

Los ministros de Asuntos Exteriores de la RFA, Hans Dietrich Genscher, y de Francia, Roland Dumas, han lanzado una ofensiva para suspender el previsto paréntesis veraniego Y continuar el diálogo para formar un rápido final de este foro, que se abrió hace ya 21 meses. La iniciativa parte de Genscher, según delegados occidentales.

Canadá solicitó ayer retomar la aplicación, revisión del cumplimiente, de pasados acuerdos por países firmantes. Canadá pidió una revisión sobre el respeto de los acuerdos por parte de Alemania Oriental. Las numerosas denuncias de incumplimientos de Berlín Este pondrán en dificil situación a Genscher, empeñado en evitar cuestiones conflictivas, sobre todo con el otro Estado alemán.

"La CSCE está en un punto de inflexión. Los países sociafistas esperan crear tensiones en el Oeste. Se niegan a toda concesión, no sólo en derechos humanos, sino también en cuestiones prácticamente listas para firmar, como el mandato para la Conferencia de Desarme", manifestó ayer un delegado occidental.

Con su inmovilismo respecto a derechos humanos, el Este quiere dividir a Occidente entre aquellos países que, como la RFA, quieren un rápido acuerdo incluso renunciando a avances importantes en el terreno humanitario y los que -como Bélgica, el Reino Unido, Estados Unidos y Canadá- quieren arrancar a toda costa concesiones considerables en el terreno humanitario a cambio de acuerdos sobre desarme y cooperación económica.

Rumania se niega a aceptar el derecho del individuo a emigrar, el deber de todo firmante a conversaciones sobre posibles violaciones de los derechos humanos de su Gobierno con cualquier otro firmante que lo exija y a lo que el embajador Dumitru Aninoiu califica de "creación de grupos que bajo pretexto de vigilar la aplicación de los acuerdos se dedican a actividades contrar-las al orden social y la ley".

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