Querella contra el director de un hospital y dos medicos por la muerte de dos enfermos mentales

La fiscalía de Barcelona presenta hoy una querella contra el director y dos médicos del hospital Frenopático, centro que mantiene un concierto con la Diputación de Barcelona, por la muerte de dos pacientes y por la desatención generalizada de gran parte de los internados.

La acusación mantiene que dos enfermos mentales fallecieron por la carencia de control de las dolencias somáticas que padecían. La querella deriva de una investigación iniciada en febrero pasado sobre las consecuencias que tuvo el traslado de 300 enfermos del Instituto Mental de la Santa Creu a otros centros y está dirigida contra el psiquiatra Martí Tusquet, director del hospital Frenopático, y contra los doctores del mismo centro José Boadas y Jaime Cardenal. A los tres se les imputa los delitos de imprudencia con resultado de muerte, y de omisión del deber de socorro.En el procedimiento está prevista la personación como acción popular de la Asociación de Familiares de Enfermos Mentales de Cataluña. La acusación se fundamenta en la muerte de dos internos -Antonio Aguilar y Montserrat Cruz-, ambos procedentes del Instituto de la Santa Creu. Aguilar ingresó en el Frenopático el 15 de diciembre de 1986, después de haber permanecido internado 20 años en Santa Creu. El enfermo, cuya atención correspondía al doctor Cardenal, era tuberculoso y poco después de su ingreso en el Frenopático empezó a perder peso. De acuerdo con la querella, al interno no se le practicó ningún tipo de análisis o radiografías para conocer la causa del adelgazamiento. El 24 de enero de este año el paciente tuvo una fuerte hemorragia con vómitos de sangre, falleciendo en el mismo Frenopático.

Juez de guardia

Uno de los doctores del psiquiátrico se negó a certificar la muerte al observar que en el informe médico no constaba ninguna referencia sobre las enfermedades que padecía la víctima.La autopsia reveló que el fallecido tenía una gran caverna en el pulmón derecho. Su muerte no fue comunicada a su familia, según la querella presentada.La interna Montserrat Cruz ingresó en el Frenopático el 9 de diciembre de 1986 y falleció un año después. La mujer era diabética, según su historial médico no fue sometida a análisis para controlar el nivel de azúcar, aunque sí era medicada. La fiscalía sostiene que la paciente no tenía una dieta conforme a su padecimiento, y que, por el contrario, le eran suministrados alimentos que contenían azúcar. El 22 de diciembre de 1987 fue ingresada en el hospital Clínico donde se certificó que la muerte se desencadenó por un coma diabético.

La fiscalía ha comprobado que los pacientes del Frenopático están desatendidos y que no se controlan las enfermedades somáticas que sufren, muy frecuentes dada la avanzada edad de la mayor parte de los pacientes. Como ejemplo de la desatención, se subraya la carencia de un médico internista en el centro hasta enero de este año o el hecho de que la medicación sea suministrada por personal no cualificado.

El hospital Frenopático tenía hasta septiembre- de 1986 una media de 150 pacientes que se vio incrementada a 250 al recibir a un centenar de enfermos procedentes del Instituto Mental de la Santa Creu. A pesar del aumento de pacientes, la plantilla asistencial permaneció fij a y sólo se contrató a un jefe de personal que posteriormente fue despedido.