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EL FUTURO DEL COMUNISMO

Escaso eco de la huelga general convocada en una gran manifestación en la capital armenia

Pilar Bonet

Una normalidad laboral generalizada, aunque no total, reinó ayer en Eriván, pese a la convocatoria de una huelga general de 48 horas en un gigantesco mitin de medio millón de personas celebrado el miércoles por la noche en la capital de Armenia. Así lo manifestaban diversos portavoces informativos armenios con los que se entró en contacto telefónicamente desde Moscú. Un representante del periódico armenio Komunist dijo que el estado de ánimo era "terrible" en Eriván, pero un representante de la agencia Armpress definió la situación como "tranquila".

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El transporte y la mayoría de las empresas funcionaban ayer normalmente, según señaló. En Nagorno-Karabaj, el fallo desfavorable del Presidium del Soviet Supremo de la URSS ha sido acogido con una prolongación de la huelga que afecta a la región con altibajos desde hace cinco meses.Mientras tanto, la política de mano dura, coordinada y dirigida desde Moscú, se intensifica en un doble frente. Por una parte, se está procediendo a una acción policial represiva contra los elementos nacionalistas más activos, y por la otra, se ha iniciado una campaña de prensa que desacredita y cuestiona a otras personas involucradas en las acciones de apoyo a Nagorno-Karabaj.

Fuentes de Eriván informaban ayer que Paruir Airikian, el disidente nacionalista encarcelado, no había podido entrevistarse el miércoles con su esposa, Elena, pese a las promesas en este sentido. Airikian, en prisión desde el 24 de marzo pasado, ha sido desposeído de su ciudadanía soviética y va a ser obligado a abandonar el territorio de la URSS. Medios occidentales informaban ayer que hasta el momento la familia Airikian (Paruir, Elena y tres niños) no había manifestado su intención de dirigirse a un país determinado.

Refuerzos al Cáucaso

Medios occidentales en Moscú aseguran que nuevos contingentes del Ejército han sido desplazados al Cáucaso en los últimos días. Grupos policiales enviados a Armenia desde Moscú dirigen las acciones represivas contra los elementos nacionalistas más activos, según se desprende de una información publicada ayer por Tass desde Eriván.La agencia oficial soviética afirmaba que los "provocadores" habían logrado paralizar la actividad de los "órganos de orden público en la república". "La connivencia de los órganos del orden público locales alcanzó su apogeo durante la ocupación del aeropuerto de Zvartnoz (Eriván)", señalaba Tass. Entre los detenidos hasta ahora están dos jóvenes, Vartan Sillkanian, de 22 años, y Martin Barsekian, de 21, acusados de haber llevado 35 botellas inflamables al mitin que se celebró en Eriván el 18 de julio por la noche cuando oficialmente no había sido aún anunciada la decisión del Presidium.

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Al día siguiente, centenares de miles de personas que agitaban el puño y gritaban impidieron al jefe del partido de Armen¡a, Suren Arutiunian, leer la disposición aprobada por el Presidium del Soviet Supremo d Moscú. Por lo menos tres personas más fueron arrestadas a raíz de los sucesos del aeropuerto de Eriván, desalojado violentamente el 5 de julio.

La agencia Tass se empleaba ayer a fondo contra el comité de Karabaj, el organismo coordinador de la protesta nacionalista, y calificaba a éste como un "grupo de demagogos que, encubriéndose en los problemas de Nagorno -Karabaj, quiere solucionar sus propios problemas egoístas". Según Tass, el comité se había aprovechado de la pérdida de iniciativa de la anterior dirección armenia para "crear estructuras políticas y organizaciones ramificadas.

Las secciones de Karabaj actúan prácticamente en todas las empresas e instituciones y en los centros de enseñanza. En algunos casos ejercen presión sobre las organizaciones del partido". La agencia Tass daba los nombres de cinco personas, todas ellas con cargos intelectuales aparentemente prestigiosos, a las que acusaba de "aventar la hostilidad nacionalista". Se trataba del director de una escuela de enseñanza media, un profesor de este centro, un miembro del laboratorio sociológico de Eriván, un miembro corresponsal de la Academia de Ciencias y un miembro de la Unión de Escritores de Armenia.

Tass se amparaba en la 'Prensa republicana" para acusar a las personas mencionadas de "haber intentado encubrir, al precio de su propio deshonor, a gentes implicadas en la economía paralela y a clanes de carreristas y corruptos".

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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