Una larga historia

Iberduero ya anunció en enero pasado que cortaría el suministro eléctrico a los ayuntamientos de Fuenlabrada, Móstoles, Leganés y, Parla si no hacían frente a su deuda. El pasado 9 de Junio, antes de que los cortes se consumaran, ambas partes suscribieron un preacuerdo, con la mediación de la Dirección General de Industria de la Comunidad, en el que se recogía el compromiso de hacer frente antes de agosto a las facturas de este año, junto a la elaboración de un calendario de pago de los recibos pendientes.Según los responsables municipales, el problema de fondo no es la deuda, sino la postura férrea que Iberduero mantiene en las negociaciones para imponer sus condiciones. Creen que existe una especial inquina de la compañía hacia sus ayuntamientos desde que en 1983 denunciaran algunas irregularidades en el cobro de la energía.

Según los responsables municipales, las cifras que ofrece Iberduero sobre la deuda de años anteriores no son reales, ya que deben descontarse las tasas por ocupación de vía pública y otros arbitrios no ingresados en las arcas municipales desde que se inició este contencioso.

Los ayuntamientos han criticado duramente la actuación de Luis Pancorbo, director general de Industria, como mediador en las negociaciones y han pedido unánimemente su dimisión. Según ellos, Pancorbo se ha inhibido del problema, incumpliendo incluso las directrices marcadas por el titular de la consejería.