El puerto de Las Palmas volvió a la calma tras un fuerte despliegue policial

Fuertes contingentes policiales, reforzados en las últimas horas con un centenar de miembros de la Compañía de Reserva General de Zaragoza, especialistas en antidisturbios, garantizaban ayer una calma tensa en el puerto de Las Palmas (Gran Canaria), tras los graves incidentes vividos en dicha ciudad el día anterior. Diez pescadores permanecen en prisión, mientras otros 37 detenidos comparecieron ante el titular del Juzgado número 6 de la citada capital, acusados de participar en duros enfrentamientos con las fuerzas de seguridad del Estado, el pasado lunes, en los que resultaron heridas 11 personas, algunas atendidas quirúrgicamente.

Los trabajadores formaron ayer una cadena humana para repartir en un barrio periférico de la capital parte del pescado almacenado en los barcos. El delegado del Gobierno en Canarias, Eligio Hernández, ha amenazado a los huelguistas, uno de los colectivos laborales más discriminados del país, con solicitar oficialmente su retorno a los caladeros norteafricanos.Los pescadores de la flota arrastrera canaria iniciaron hace casi un mes el amarre de los barcos (alrededor de 150 unidades) en el puerto para exigir a la patronal, la Asociación Nacional de Buques Congeladores de Cefalópodos (Anacef), la firma del primer convenio para este colectivo. Los armadores cifran en uno, 500 millones de pesetas las pérdidas ocasionadas hasta ahora por la huelga. El pasado viernes, y tras un acercamiento en la negociación, creció el malestar entre los trabajadores al considerar éstos que la última oferta de la patronal era "una auténtica tomadura de pelo" según señaló Norberto Armas del Sindicato Obrero Canario (SOC). Los nervios se encresparon aún más en el muelle de Las Palmas al tener conocimiento los pescadores de que la policía había cargado el sábado pasado en Marín (Pontevedra) contra un grupo numeroso de sus mujeres que se manifestaban en aquella localidad. Un porcentaje alto de los 2.700 trabajadores afectados por la huelga procede de Galicia.

Los pescadores desoyeron las advertencias del delegado del Gobierno y formaron en la mañana de ayer una hilera humana para distribuir 3.000 kilogramos de pescado en el barrio de La Isleta, próximo al recinto portuario. Hernández Gutiérrez había anunciado el día anterior en conferencia de prensa que no permitiría la salida en masa de los trabajadores desde el puerto. Ayer matizó, ante los reproches recibidos por parte del comité de huelga, que le acusó de vulnerar de esa forma la Constitución, que sólo haría cumplir dicha orden cuando existieran indicios de alteración del orden público.

El delegado del Gobierno, que calificó los graves incidentes callejeros del lunes como una "guerrilla urbana", anunció que una vez ha quedado quebrada la fuerza de la razón, "ahora hay que aplicar la razón de la fuerza". Ciento cuarenta agentes del Cuerpo Nacional de Policía fueron trasladados a Las Palmas en aviones militares, desde Zaragoza y Tenerife.