Los conflictos de Namibia y Angola, en vías de solución tras la reunión de Nueva York

Suráfrica, Cuba y Angola han llegado en Nueva York a un acuerdo de principio para que los 50.000 soldados cubanos estacionados en este último país africano lo abandonen y para que el Gobierno de Pretoria prepare el camino para establecer la independencia de Namibia, territorio que administra pese a la oposición de toda la comunidad internacional y el mandato en contra de las Naciones Unidas.

En las conversaciones que se han celebrado durante los últimos días en Nueva York, Chester Crocker, consejero del secretario de Estado norteamericano para Asuntos Africanos, dijo que "el acuerdo se ha conseguido en una serie de principios que constituyen elementos esenciales para el arreglo político en África suroccidental".El Gobierno surafricano, por su parte, no ha hecho comentarios sobre el desarrollo de las negociaciones celebradas durante los últimos días en la ciudad norteamericana. Neil van Heerden, representante de Pretoria en las negociaciones, dijo que "aún queda un largo camino por delante, pero ahora mismo hemos alcanzado un punto que nos permitirá proseguir".

Estas conversaciones han logrado el nivel más positivo registrado en los últimos 13 años, en los cuales Suráfrica y Angola han estado enfrentados. El siguiente paso será la fijación de un calendario detallado para la retirada de las tropas surafricanas de Angola y de las cubanas de Namibia.

El general angoleño Antonio dos Santos Franca, jefe de las Fuerzas Armadas de su país, dijo que la fecha para "un acuerdo de paz en África suroccidental -en el que se incluye a Angola y Namibia- está muy cerca".

Fuentes surafricanas dijeron que parte del éxito de la reunión debe atribuirse al "trabajo de equipo" de la delegación surafricana, que incluía al jefe de las Fuerzas Armadas, general Jannie Geldelhuys, y al jefe de los servicios de espionaje, Neil Barnard.

Fecha tope

En su última reunión en la cumbre, celebrada en Moscú, el presidente norteamericano, Ronald Reagan, y el máximo dirigente soviético, Mijail Gorbachov, fijaron el 29 de septiembre como la fecha tope para alcanzar un acuerdo.

Ese día se cumplen precisamente 10 años desde que la ONU adoptó la resolución 435, que establece que se llegará a la independencia de Namibia tras una "elección libre y justa" bajo supervisión de las Naciones Unidas, así como un calendario para la retirada de las tropas surafricanas.

Desde entonces, las autoridades de Pretoria, apoyadas por Washington, han introducido el factor de conexión, insistiendo en que los cubanos deben abandonar el territorio angoleño antes de que se aplique la resolución 435.

Los detalles de las discusiones mantenidas los últimos días en Nueva York no se conocerán hasta que los Gobiernos hayan aprobado los acuerdos, y está previsto que se celebren nuevas reuniones, en Ginebra o Río de Janeiro, a comienzos de agosto.

Fuentes políticas indicaron que aunque la Unión Soviética no participe en estos encuentros fue informada de su desarrollo por el negociador norteamericano Chester Crocker. Un miembro destacado del Ministerio de Exteriores de la URSS estuvo en contacto directo con la jefatura de la delegación cubana, tanto en El Cairo como en Nueva York, y ejerció su influencia, según todos los indicios, para evitar el colapso del proceso.África del Sur, que gasta unos 2.000 millones de dólares al año para sostener su lucha en Angola, fue muy prudente en su respuesta a un incidente ocurrido a comienzos de julio.

Un total de 12 soldados surafricanos murieron en esa ocasión tras un ataque conjunto angoleño-cubano en una estación hidroeléctrica en el río Cunene, unos cuantos kilómetros al interior del territorio angoleño. En la batalla que siguió al ataque murieron unos 300 cubanos y angoleños.

Considerando la actitud de Pretoria en otras ocasiones similares podría haberse esperado una rápida y dura respuesta surafricana. Sin embargo, la moderación puede haber contribuido a que la negociación de Nueva York llegase a buen término