Cocaína

Con relación a la información aparecida el día 30 de junio en el periódico que usted dignamente dirige, titulada La guerra de la cocaína en Bolivia y enviada por su corresponsal en La Paz, Mabel Azcui, le pido publicar la presente nota.Como es de conocimiento público, el Gobierno de mi país está luchando contra el flagelo de la droga con todos sus recursos disponibles, tanto económicos como humanos, que no son suficientes. Pese a ello, ha logrado avances importantes, y actualmente se discute en el Congreso Nacional una ley para sustituir los cultivos de coca no tradicionales.

En cuanto a los hechos que relata su corresponsal, me permito manifestar que los disturbios ocurridos en Villa Tunari el lunes 27 de junio se han originado en [os poderosos intereses económicos y políticos de los narcotraficantes, que promovieron actos de violencia. La Cámara de Diputados, por unanimidad, ha emitido una declaración denunciando el complot del narcotráfico que pone en riesgo la democracia nacional vigente en Bolivia.

Ningún país ni niguna sociedad está libre de que se produzcan hechos como los referidos si no se adoptan medidas legales que permitan a las autoridades constitucionales y democráticas luchar eficazmente contra la droga- Embajador de Bolivia.