España prepara sus consulados para exigir visados a marroquíes, tunecinos y argelinos

El Ministerio de Asuntos Exteriores ha emprendido un plan de actuación para preparar sus consulados en los países de la Comunidad Europea de África con el fin de que puedan atender la situación que se creará cuando España comience a exigir visados a ciudadanos de Marruecos, Túnez y Argelia, según fuentes diplomáticas.

Aunque el Gobierno español ha transmitido tanto a Marruecos como a Argelia, en las recientes visitas que sus respectivos ministros de Asuntos Exteriores han hecho a España., la intención de no imponer el visado a los naturales de estos países hasta que la Comunidad Europea no adopte una decisión unánime, se considera que la medida será adoptada más tarde o más temprano y en un plazo que puede no superar este año.Por este motivo, el Ministerio de Asuntos Exteriores ha comenzado los preparativos de sus representaciones diplomáticas, con el fin de atender las previsibles colas y aglomeraciones que se formarán en algunos de ellos para tramitar la expedición de visados: separaciones, nuevas dependencias, etcétera. Al propio tiempo se está realizando una serie de previsiones en cuanto al personal que deberá reforzar los servicios, principalmente los consulados, para evitar que éstos queden bloqueados por las solicitudes de visados.

Un millón de marroquíes

Recientemente, los cónsules españoles en los países comunitarios han celebrado en Barcelona una reunión en la. que se ha tratado el tema de los visados para tunecinos, argelinos y, sobre todo,marroquíes. Según estimaciones del Ministerio de Asuntos Exteriores, el número de marroquíes que cruzan la Península al año y er. los dos sentidos supera el millón, aunque muchos de ellos, por tener residencia en algún país de la Comunidad Europea, no necesitarán de visado para atravesar España.Sin embargo, estas estimaciones cifran en unos 80.000 los visados de marroquíes que habrán de ser tramitados sólo para los que viajen con destino a España.

La Comunidad Europea pretende con la medida de exigir visados evitar la emigración clandestina procedente de los países del norte de África. La implantación de una frontera cornunitaría, al desaparecer las internas de la CE, exigirá la misma política en todos los países miembros, por lo que España no podrá sustraerse a la decisión de implantar los visados.