Un congreso de americanistas, contrario a los actos de 1992

Con la decisión de no apoyar los actos conmemorativos del V Centenario del Descubrimiento de América, pero sí de convertir la explotación de las comunidades indígenas durante la colonización en el tema central del próximo encuentro, finalizó ayer en la Universidad Libre de Amsterdam el 46º Congreso Internacional de Americanistas, dedicado desde 1875 a la discusión de las culturas de las Américas (América Latina, el Caribe y Estados Unidos), y al que han asistido 1.700 expertos en ciencias sociales y humanidades de 50 países.La declaración final acordó no incluir representantes indígenas en los órganos directivos, atendiendo al carácter científico de la cita, aunque su presencia será ampliada en futuros congresos. Este extremo había suscitado el rechazo de numerosos participantes, en especial de los miembros de la fundación holandesa Musiro, dedicada al estudio de las culturas indias, para quienes la decisión mostraba el carácter colonial de la propia ciencia. Según Maarten Jansen, representante de Musiro, "ya no se puede decir que no hay indígenas preparados académicamente para hablar de sus propios problemas; apartarlos de los comités permanente y ejecutivo es racismo".

La directiva del congreso mantuvo otros criterios. Su presidente, Harry Hoetink, aseguró que el elitismo de la reunión se ha ido limando desde el siglo pasado, y la antropología histórica ha dado paso a la economía, la ecología o las relaciones internacionales. "El encuentro de 1924, celebrado también en Holanda, fue una reunión de aristócratas atraídos por el exotismo de las Américas. Ahora hemos tratado de forma especial los derechos humanos, la situación de la mujer, el bilingüismo; pero este es un foro científico internacional y no un lugar para buscar fondos de ayuda al desarrollo".

Encuentro en Nueva Orleans

El primer congreso de americanistas se celebró en 1875 en Francia, y desde entonces alterna cada tres años la sede entre Europa, Estados Unidos y América Latina. Nueva Orleans acogerá el próximo encuentro tras desechar el plenario una propuesta de Argentina poco elaborada y otra de Santo Domingo demasiado politizada por la proximidad del año 1992.Antes de la decisión final, una recomendación había recordado a los miembros de la sesión plenaria las dificultades que tienen algunos participantes latinoamericanos para abonar los 400 florines (25.000 pesetas) de cuota. Esta cantidad supone el sueldo de un mes en algunos casos, y por ello se trató de trasladar la sede permanente del congreso a algún país latinoamericano.

Las universidades de Amsterdam, Leiden, Nimega y Utrech -todas ellas con departamentos de estudios hispánicos o americanos-, los ministerios de Educación y Desarrollo y la Academia Nacional de Ciencias han apoyado la celebración del 46º Congreso Internacional de Americanistas.