Una mujer acostumbrada a tomar decisiones

Rosa de Lima Manzano Gete, nacida el 25 de julio de 1949 en Villanueva de Gumiel (Burgos), ha sido en los últimos años una mujer acostumbrada a tomar decisiones, en sus cargos de concejal burgalesa, gobernadora civil de Palencia y directora general de Tráfico.Divorciada y con tres hijos, pertenecía al cuerpo de funcionarios civiles del Estado. En 1975 obtuvo su licenciatura en Derecho por la universidad de Deusto, donde fue ayudante de prácticas en la cátedra de Derecho Romano durante el último año de carrera. Con anterioridad estudió hasta los 19 años en un colegio de monjas teresianas. En 1977 ingresó en el cuerpo de letrados de la AISS. Fue juez de paz en Aranda de Duero (Burgos) en 1976, para pasar al año siguiente al Gobierno Civil de la provincia, donde prestó servicios durante cuatro años. Posteriormente a desempeñó el cargo de jefa del Servicio Provincial de Administración Local de Burgos, en la comunidad autónoma de Castilla y León, y fue elegida concejala del Ayuntamiento de su ciudad por el PSOE en 1979.

En diciembre de 1982, tras la primera victoria socialista en las elecciones legislativas, a las que concurrió como candidata número tres por Burgos, fue la primera mujer nombrada gobernadora civil, cargo que desempeñó en Palencia hasta que en noviembre de 1987 fue nombrada directora general de Tráfico.

Cambio de imagen

Sus últimas declaraciones a EL PAÍS, inéditas, se produjeron el pasado 27 de junio, cuando, tras la presentación de la campaña de la Dirección General de Tráfico para la primera operación salida del verano, concedió una entrevista a Juan Carlos Sanz. Un fragmento de la conversación es el siguiente:

Pregunta. Usted ha sido gobernadora civil de Palencia durante casi cinco años y está acostumbrada a mandar sobre las fuerzas de seguridad; por ello muchos piensan que no ha sabido adaptar su actitud al trato directo con los ciudadanos, con los usuarios de la carretera.

Respuesta. Yo creo que no. Es una cuestión de ideología. La política hay que hacerla pensando en la colectividad y con la colectividad. Intento sondear las necesidades a la hora de tomar las decisiones, dando participación a la gente.

P. Sin embargo, las críticas que ha recibido en los medios de comunicación y el enfrentamiento con la opinión pública surgidos tras sus declaraciones de la pasada Semana Santa, en las que culpaba a los conductores del grueso de los accidentes, parecen haberse reavivado ante las vacaciones de verano. ¿Ha pensado en la idea de emprender una operación de cambio de imagen?

R. ¿Cambio de imagen? Quizá. Yo lo que he tratado de hacer es coger el toro por los cuernos y decir la verdad. Por pura honestidad sigo manteniendo esas declaraciones, aunque nunca he llamado incultos a los conductores ni les he echado la culpa de nada; tan sólo me he referido a una minoría de infractores. Quizá al decir las cosas como creo que son, y en el momento en el que yo las he dicho, su crudeza ha sorprendido a la gente. Pero no me siento objeto de un cambio de imagen. Tal vez el cambio pueda consistir en que ahora las advertencias las hace una mujer.

Asimismo, el último número de la revista El Globo recogía unas declaraciones de Rosa Manzano en las que reconoció su error por las manifestaciones que hizo sobre los accidentes de la pasada Semana Santa, que había calificado como normales. También consideraba que "a los hombres se les facilitan las cosas, y a una mujer le sucede lo contrario. Nosotras damos un miedo horroroso. Y yo comprendo que eso de ser gobernadora y mandar en la Guardia Civil es muy crudo".