Neus Soldevila abandona Ecuador impunemente

Neus Soldevilla, de 41 años, huida de la justicia española sin cumplir una condena de 28 años por inducción al asesinato de su marido, abandonó Quito (Ecuador), ayer por la tarde, en la más absoluta impunidad y con la misma identidad falsa con la que estuvo detenida nueve días en esa capital. La parricida salió, acompañada de su hija María Dolores, en dirección a la frontera de Ecuador cm Colombia, país este último donde reside habitualmente y que tiene suscrito con España un convenio de extradición.

Fuentes próximas a la fugitiva han facilitado nuevos datos sobre su detención en Ecuador, donde permaneció nueve días en prisión acusada de falsificación de piedras preciosas.Según estos informantes, Neus Soldevila fue apuñalada y atracada hace un mes en Colombia cuando acababa de comprar 36 esmeraldas a su proveedor habitual (la fugitiva se dedicaba a comerciar ilícitamente con piedras preciosas).

En el asalto, según esas fuentes, le robaron las esmeraldas, y recibió una puñalada en la espalda de carácter leve, lesión de la que ya está totalmente restablecida. Fuentes cercanas a la parricida señalaron que su situación económica se vio agravada por este robo a mano armada. Neus, que lleva ya casi dos años dedicada al comercio ¡lícito de piedras preciosas por diversos países suramericanos, entró en contacto entonces con un nuevo proveedor, que le vendió otras cinco esmeraldas.

Con este nuevo material, y siempre acompañada por su hija María Dolores Vila Soldevila, de 18 años, se trasladó el 6 de julio pasado a Quito (Ecuador), donde entró en contacto con la joyería Terranova, una de las más prestigiosas de la capital ecuatoriana y cuyas oficinas de venta están situadas en el centro comercial de la ciudad suramericana. Neus Soldevila vendió al joyero las cinco joyas por 230 dólares. Sin embargo, resultó que las esmeraldas, de un quilate cada una, estaban adulteradas, ya que se les había dado un barniz para acrecentar el color verde característico de estas piedras preciosas. Los operarios de la joyería Terranova vieron atónitos, mientras las engarzaban para hacer unos anillos, cómo saltaba todo el color de las esmeraldas.

Denuncia y detención

La joyería presentó una denuncia, y Neus Soldevila fue detenida el 16 de julio y trasladada inmediatamente al SIC, siglas con las que se conoce al centro penitenciario de preventivos. Allí permaneció dos días, antes de ser enviada a la cárcel de mujeres de Quito.Su abogado, José Emilio Rodríguez Menéndez, envió entonces a Ecuador a un compañero de su despacho, Luis Miguel Lozano Ruano, con el objeto de obtener la libertad de la parricida. Tras pagar una indemnización de 900 dólares a la joyería Terranova, los representantes legales de esta última retiraron el día 20 la denuncia y renunciaron a toda acción legal. De este modo, y tras superar otros trámites burocráticos, Neus Soldevila consiguió abandonar la cárcel de mujeres de Quito y quedar en libertad.

En todo ese tiempo -ni siquiera tras publicarse la detención en la prensa (véase EL PAÍS de ayer)- ninguna autoridad española pretendió conseguir que Neus permaneciera en prisión hasta que España pidiese su extradición en virtud del acuerdo de reciprocidad existente entre ambos países.

Neus Soldevila, provista de su pasaporte falso a nombre de Montserrat Ferrer, abandonó ayer a primera hora de la tarde la ciudad de Quito en dirección a Colombia, dando por finalizada su odisea ecuatoriana.

Soldevila se fugó de España en octubre de 1986 aprovechando el régimen abierto del que gozaba en la prisión de Wad-Ras pese a estar condenada a 28 años por inducción al asesinato de su marido, muerto de un disparo en junio de 1981.

[España no tiene convenio de extradición con Ecuador, aunque sí de reciprocidad en la entrega de presos. Así, la Audiencia Nacional estudiará el día 27 la petición hecha por Ecuador de extradición del ecuatoriano Juan Manuel Fornell Veintimilla. Sobre este caso, el abogado Manuel Miralles, que defiende los interses del reclamado, precisó ayer que el desfalco por el que se reclama a Fornell, subgerente de emisión del Banco Central de Ecuador, asciende a 50 millones de sucres, unos 12,5 millones de pesetas].