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Vecinas de Lezo achacan a ETA que se les acuse de traficantes

Aurora Intxausti

Las vecinas de Lezo (Guipúzcoa) Josefa Echave y Mariví Arroyo, expulsadas del barrio esta semana por los propios vecinos bajo la acusación de ser traficantes de droga, piensan que la campaña que durante- nueve meses se ha lanzado contra ellal se debe a que vieron un comando de ETA que después fue detenido. Ambas culpan al alcalde de la localidad, Mikel Arrizabalaga, de Herri Batasuna, de instigar a, los vecinos a cometer "una salvajada comó la que hicieron con nosotras. No somos traficantes"."El 6 de septiembre de 1987 vi cómo tres jóvenes del pueblo y un cuarto que no conocía se encontraban cerca de mi domicilio con unas mochilas en las que había armas y paquetes de explosivos", dijo Josefa Echave. Cuando se dieron cuenta de su presencia, dijo, le hicieron una seña para que cerrara la boca, y "a los pocos días se iniciaron las amenazas". "Un mes y medio más tarde de estos hechos", añadió, "fúe detenido el comando Aitzkorta, formado por las personas que vi esa noche".

"Ése fue el inicio", según relató, "para que en las calles del pueblo apareciesen pintadas en las que se hacía referencia tanto a mi persona coMo a Mariví Arroyo, calificándonos de chivatas, traficantes y camellos". Ese comando fue detenido el 23 de octubre de 1987 por el Cuerpo Nacional de Policía. Estaba integrado por cinco personas, a las que se les incautaron armas, explosivos.-y diverso material, así como billetes de ausobús, según la nota que en su día fácilitá el, Gobierno Civil de Guipúzcoa, para acudir a una manifestación que Herri Batasuna había convocado en Bilbao para el día 24.

"No dijimos nada porque sabes cuáles son las consecuencias", según indicaron. Aportaron también las dos expulsadas una carta fechada en Bayona, que habían recibido el pasado mes de enero, en la que las instaban a abandonar Euskadi.

Según Mariví Arroyo y Josefa Echave, que se han trasladado a vivir a otro lugar de Guipúzcoa, los vecinos de Altamira que las expulsaron, destrozaron las ventanas de sus casas y tapiaron las puertas "están sirviendo de conejillos de indias de otras personas". Ambas criticaron la actitud mantenida por el alcalde, Mike1 Arrizabalaga, "por haber consentido lo que ha pasado". También el gobernador civil de Guipúzcoa, José Ramón Goñi, calificó de indignante la. actuación del alcalde, quien tiene que velar . por la convivencia pacífica entre los ciudadanos y no respaldar a aquellos que tratan de hacer justicia a su manera".

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Sobre la firma

Aurora Intxausti
Coordina la sección de Cultura de Madrid y escribe en EL PAÍS desde 1985. Cree que es difícil encontrar una ciudad más bonita que San Sebastián.

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