La estación de "metro" de Sol contará con una oficina de denuncias antes de agosto

Las instalaciones policiales previstas en la estación de metro de Sol se abrirán antes del próximo mes de agosto, aunque no tendrán las funciones clásicas de una comisaría. Será una oficina de atención al público y recepción de denuncias. La plantilla, que no superará los 50 agentes, intervendrá en cualquier incidente relacionado con la seguridad ciudadana que se produzca en la red.

Las obras de la oficina se encuentran ya terminadas y sólo se está a la espera de que se firme el acuerdo de cesión de las instalaciones por parte del Metro al Ministerio del Interior y se adquiera el mobiliario.La conversión de unos túneles, cegados tras la reforma de la estación de Sol, en unas instalaciones policiales en las que puedan trabajar entre 40 y 50 agentes ha costado 24.500.000 pesetas, casi cuatro millones más de lo presupuestado. La Compañía Metropolitano ha tenido que realizar importantes trabajos de imperamibilización, canalización de aguas y construcción de canales de secado, en principio no previstos.

El resultado son unas instalaciones de 350 metros cuadrados en donde el sistema de climatización es fundamental, pues sin él la permanencia en los despachos -pequeños aunque bien iluminados- sería imposible. Cuando a finales del año pasado la compañía anunció el acuerdo alcanzado con la delegada del Gobierno,se habló de comisaría, con un comisario jefe al frente y 80 agentes, en la que se proyectaron hasta calabozos.

Sin embargo, los planes para estas instalaciones han variado. "No va a ser una comisaría, sino una oficina de denuncias", aseguró Ana Tutor, delegada del Gobierno en Madrid. Este cambio está motivado por la nueva política de Interior: reducir el número actual de comisarías, para potenciar las que no se cierren, y creación de una red de oficinas de atención al ciudadano.

Ello ha provocado reformas en la distribución prevista inicialmente. Así, por ejemplo, el mostrador clásico de una comisaría -que ya estaba instalado- va a ser sustituido por pequeños despachos. También los calabozos serán prácticamente innecesarios en la nueva estructura. "No querría que se utilizaran, aunque es posible que sirvan para emergencias o durante permanencias cortas de los detenidos hasta su traslado", dijo Tutor.

Los agentes de esta oficina actuarán no sólo en Sol, sino en toda la red del metro, lo que mejorará la seguridad de este transporte utilizado a diario por más de medio millón de personas. En la actualidad el Metro cuenta con 152 vigilantes, lo que supone un coste de 465 millones de pesetas, según informó Guillermo Vázquez, director de la compañía.