La policía aborta en Rota un atentado con moto bomba dirigido contra mandos de la OTAN

La policía evitó en la noche del viernes una operación terrorista que tenía como objetivo un grupo de altos mandos de la Alianza Atlántica que se alojaron en un hotel del litoral gaditano muy próximo a las instalaciones militares de la base naval de Rota (Cádiz), de utilización conjunta hispano-norteamericana. El comando terrorista, formado por tres personas, logró huir tras abrir fuego contra los agentes. La policía descubrió, por el material abandonado por los terroristas, que la acción iba a ser ejecutada mediante una moto bomba lanzada desde una playa cercana.

Entre los mandos de la OTAN contra los que se supone iba dirigido este frustrado ataque terrorista se encontraba el secretario general adjunto del Comité de Planes de Defensa de la Alianza Atlántica, Michael Bell, si bien el Ministerio de Defensa aseguró ayer que los "terroristas fallaron" porque los miembros de la comisión ya se encontraban de regreso en Madrid cuando se produjeron los hechos.El objetivo de los terroristas era el Comité de Revisión de Defensa de la Alianza Atlántica, encabezado por el británico Michael Bell, que visita oficialmente España desde el pasado día 12 hasta hoy, domingo, con la misión de estudiar los medios operativos y técnicos de las Fuerzas Armadas Españolas, así como la capacidad de la industria nacional de defensa.

La delegación estaba formada por 72 personas, entre civiles y militares, y había efectuado una visita a la Base Naval de Rota y al Grupo de Artillería de Costa del Campo de Gibraltar. Durante su estancia en la provincia de Cádiz, que no contó con protección policial, los miembros de la delegación se alojaron en el Hotel Playa de la Luz, próximo a la playa donde se descubrió la preparación del atentado.

Acento alemán

Según fuentes oficiales, el comando terrorista estaba formado por dos hombres y una mujer. Todos ellos parecían tener acento alemán. Los terroristas se encontraban en la playa de Punta Candor, en las cercanías del Hotel Playa de la Luz, manipulando una moto bomba que, debido a un fallo, provocó una explosión que destruyó el ciclomotor que iba a ser empleado como vehículo.

La explosión originó la alarma en un ciudadano que se encontraba por los alrededores y que inmediatamente dio aviso telefónico a la comisaría de Policía de Rota. Esta llamada fue registrada en las dependencias policiales sobre las 20.00 horas del viernes.

Minutos después hizo acto de presencia en la playa la dotación de un coche patrulla, compuesta por un sargento y un policía de la escala básica, que fueron tiroteados sin mediar palabra por uno de los integrantes del comando, rubio y de complexión atlética. Los agentes resultaron ilesos.

En la fuga, el autor de los disparos arrojó al suelo una mochila, en cuyo interior un equipo de especialistas en desactivación de explosivos de la policía encontró dos detonadores y un temporizador, además de unos ocho kilogramos de material explosivo que, posteriormente analizados, resultaron ser de cloratita. El temporizador tenía fijada la hora en las 12.30, según confirmaron ayer fuentes policiales. La carga explosiva estaba preparada para ser alojada en la caja de herramientas de un ciclomotor Mobylette.

Los terroristas huyeron a pie hasta una zona de pinares dentro de Punta Candor y allí, tras abordar al conductor de una furgoneta, de nacionalidad británica, que se encontraba en dicho lugar, le obligaron a que les condujera hacia la localidad de Chipiona, a unos 19 kilómetros de Rota, donde se les perdió la pista.

Controles de policía

Sin embargo, la aparición posterior del conductor de la furgoneta, liberado horas después en Sevilla, obligó a la policía a replantearse la búsqueda exclusiva por la provincia de Cádiz, donde se habían establecido de madrugada severos controles de la Policía Nacional y de la Guardia Civil. La policía supo del acento alemán de los terroristas precisamente por las declaraciones del conductor británico encañonado, cuyo nombre no ha sido facilitado. Durante la mañana de ayer los accesos a Sevilla permanecieron bajo vigilancia policial.

Fuentes de la Delegación del Gobierno en Andalucía, consultadas por este periódico no quisieron facilitar información y remitieron para ello al Gobierno Civil de Cádiz.

Por su parte, el Gobierno Civil, en un comunicado difundido a mediodía, se limitó a facilitar un versión de los hechos con detalles mínimos donde se resaltaba que los terroristas, de los que no se facilita filiación o supuesta pertenencía a grupo alguno, habían sido interceptados por la Policía Nacional.