Un hotel preferido por mandos militares y turistas alemanes

El hotel Playa de la Luz se encuentra a unos cinco kilómetros de Rota, en dirección a la localidad gaditana de Chipiona. Con tres estrellas, es uno de los preferidos por el turismo alemán. De las 600 plazas de que dispone, un 80% suelen ser ocupadas por alemanes occidentales. También suelen pasar temporadas en él políticos como el ministro de Economía, Carlos Solchaga, o la actriz Irene Gutiérrez Caba.De forma excepcional se alojan destacados mandos militares de la Alianza Atlántica y del Ejército Norteamericano, aunque, por razones de seguridad, no suelen exhibir sus llamativos uniformes y visten de paisano. El lugar exacto donde los terroristas, de aspecto atlético, preparaban el ciclomotor bomba se encuentra a unos 200 metros del hotel, en una hondonada perfectamente elegida por no ser visible desde ningún punto a no ser desde la playa, donde, al parecer, un pescador se encontraba faenando con una red camaronera cuando se produjo la explosión. Es, según fuentes policiales, el único testigo que pudo ver claramente a los tres terroristas que se alejaron de la moto tras la explosión del detonador.

A un kilómetro del lugar de los hechos está ubicado un pequeño acuartelamiento de la Comandancia de Marina donde el nerviosismo cundió entre los infantes de la guardia. Un sargento, pistola reglamentaria en mano, llegó ayer a atemorizar a conductores despistados y sorprendidos por la excesiva presencia de policías, guardias civiles y agentes de paisano que escudriñaban toda la zona. Aunque inicialmente el equipo de desactivación de explosivos quiso hacer estallar la mochila hallada, finalmente optó por desactivar la cloratita y el mecanismo con el que se pretendía accionarla.

Ayer, la Policía barajaba dos hipótesis, centradas en el lugar elegido para colocar la motobomba. El temporizador estaba ajustado para dispararse a las 12:30, ¿pero dónde? Según la primera hipótesis, iba a ser colocado en la puerta del hotel Playa de la Luz. La segunda sostiene que iba a ser ubicado cerca de la puerta principal de acceso a la Base Naval de Rota, para causar impacto internacional. Por otra parte, no fue posible confirmar la veracidad de una conversación mantenida en la frecuencia de radio de la Guardia Civil. Según esta conversación, la mochila no sólo contenía ocho kilogramos de cloratita sino también otros explosivos y artefactos.

En la Comisaría de Rota las únicas dos líneas telefónicas existentes se bloquearon por las llamadas del exterior, provenientes de medios de comunicación y autoridades. Todas las carreteras de la comarca noroeste de la provincia fueron literalmente ocupadas por policías y guardias civiles, agazapados en los lugares más insólitos.