_
_
_
_

La huelga de Renfe tuvo poca incidencia en Cataluña

La huelga de Renfe tuvo ayer en Cataluña escasa incidencia, tras la desconvocatoria el jueves por la noche por parte de UGT y el Sindicato Español de Ayudantes Ferroviarios (SEMAF) en Barcelona sur, Tarragona y Gerona, según informaron fuentes de la dirección de la empresa y de los sindicatos. No obstante, los efectos de la huelga se dejaron sentir más en algunos puntos de la ciudad, en la que se registraron atascos en las horas punta debido a que muchos usuarios del ferrocarril de las poblaciones próximas utilizaron el vehículo particular para desplazarse a Barcelona.

El paro fue secundado también por los trabajadores ferroviarios de Guipúzcoa y Asturias. Fuentes sindicales aseguran que afectó al 90% de las plantillas no incluidas en los servicios mínimos y vacaciones, mientras que Renfe cifra la repercusión de la huelga en poco más del 10% de los trabajadores. Negociaciones de última hora permitieron que el paro se desconvocara en Galicia, Aragón, La Rioja, Navarra, Álava y Vizcaya.La dirección de la empresa en Cataluña informó que secundaron la huelga el 2,6% y el 13,5%, de los turnos de mañana y noche, respectivamente, que en conjunto son 3.286 empleados. Los trenes de largo recorrido y de cercanías circularon con toda normalidad, y los de ámbito catalán lo hicieron en un 70%, según las mismas fuentes.

Por su parte, un portavoz de CC OO señaló que, pararon el 60% de la tercera parte de los trabajadores de Renfe a quienes no afectaba la disposición de los servicios mínimos. El representante del sindicato, Juan Vinuesa, atribuyó esta baja participación a "la confusión creada entre los sindicatos UGT y SEMAF y la dirección de Renfe, al desconvocar la huelga a última hora del jueves". Esta desconvocatoria se produjo a última hora del jueves en los centros de Gerona, Barcelona sur y Tarragona, mientras que se mantenía en Barcelona norte y Lérida.

El motivo de las protestas de los trabajadores de Renfe es la falta de personal que, según los sindicatos, origina deficiencias en los servicios e impide a los trabajadores disfrutar de sus días festivos. Fuentes de CC OO aseguran que sólo en Barcelona la empresa les debe más de 15.000 días de fiesta, y que en el primer trimestre del año ya han realizado más de 138.000 horas extraordinarias.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_