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Las cajas de ahorro podrán abrir ofricinas sin trabas

El ministro de Economía y Hacienda, Carlos Solchaga, anunció ayer a las cajas de ahorro la gradual libertad de apertura de oficinas y la supresión de coeficientes del conjunto del sistema financiero, para que compitan mejor dentro del mercado único europeo a partir de 1993. Las cajas, cuya asamblea decidió ampliar las vías para capitalizar al sector y reforzar los servicios comunes, podrán engrosar cada año su número de oficinas en un porcentaje creciente, hasta la libertad total en 1992."Los coeficientes, y en general cualquier otra traba no requerida por la propia seguridad o solvencia, o por la defensa del consumidor, habrán de desaparecer como condición necesaria para superar los retos que hay que afrontar dentro de cuatro años", dijo Solchaga. Otras fuentes informaron que en julio saldrán los primeros decretos, sobre libertad de expansión y sobre coeficientes de inversión, coincidiendo con la entrada en vigor de las leyes de disciplina bancaria y mercado de valores.

Al tomar como referencia para la expansión el número de oficinas ya abiertas, desaparecerán especialmente las limitaciones para que las grandes y medianas entidades crezcan fuera de sus regiones de origen. Las cajas eran las únicas entidades financieras con este tipo de trabas, defendidas por las más pequeñas para evitar la competencia. Pero los diversos caminos utilizados para superar tales barreras -compra de cajas rurales en crisis sobre todo- han contribuido a que su red comercial haya crecido un 10% en los dos últimos años (hasta casi 12.000 oficinas). Entre tanto, los bancos han congelado su expansión en torno a 16.500 sucursales, si bien habían triplicado la red durante los años de crisis.

En cuanto a la supresión de coeficientes, utilizados para facilitar la financiación del sector público y el control de la cantidad de dinero, la sustitución anunciada por Solchaga irá acompasada " por el desarrollo de vías alternativas de mercado para allegar recursos al sector público, cuyas necesidades de financiación se están reduciendo". Entre los objetivos de la medida figurará el de ayudar a bancos y cajas a que compitan mejor desde 1992, gracias a la reducción de los márgenes de intermediación financiera, más elevados que los de la mayoría de los países.

Según el ministro, las señales tranquilizantes sobre la capacidad española de competir en el nuevo marco -derivadas de la extensa red comercial, el desarrollo de los negocios al por mayor y la escasa cuota de mercado de la banca estranjera- "no deben en modo alguno inducir en nuestras entidades actitudes pasivas de esperar y ver.

Solchaga invitó a las cajas a no considerar las nuevas normas sobre recursos propios como ideales, sino como "mínimos que conviene superar", reducir sus márgenes de intermediación y los costes de explotación, racionalizar la red de sucursales y "plantearse el tema de la dimensión". A este respecto, apuntó dos direcciones: crear grandes entidades, y entre la gran mayoría de pequeñas, "racionalizar la red de sucursales y establecer servicios comunes".

Conclusiones

En esta línea, las conclusiones de la asamblea se orientan a potenciar la confederación de cajas, que emitirá cuotas para aumentar y mejorar sus servicios, y a pedir ayudas normativas y fiscales para ampliar las cajas y que emitan obligaciones subordinadas y cuotas participativas, que contarán con un mercado secundario.Para el conjunto de la economía, la asamblea consideró necesaria una acción concertada para aumentar el empleo y reducir el paro, la mejor distribución de la carga tributaria, no precipitar la entrada en el Sistema Monetario Europeo y vigilar los desequilibrios territoriales.

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