El cine norteamericano alcanzó en 1987 las más altas cifras de rentabilidad de toda su historia
Un aumento de 65 millones de espectadores, que ha permitido alcanzar una cifra superior a los 4.250 millones de dólares (unos 531.250 millones de pesetas) de recaudación en taquilla, la bajada del dólar en los principales países compradores de filmes de Hollywood y el mantenimiento de la penetración de las distribuidoras multinacionales en el mercado extranjero son los factores que han provocado el espectacular crecimiento de las ventas en sala -aparte queda la explotación en vídeo y televisión- del cine norteamericano en 1987. El pasado año, Hollywood alcanzó las cifras de ventas más altas de toda su historia.
La revista Variety informa que las ventas en distribución han superado en 1987 la cifra 2.180 millones de dólares (unos 272.500 millones de pesetas), que es también la mayor de la historia de Hollywood.Según datos proporcionados por la Motion Picture Export Association of America (MPEA), rama de distribución de la famosa MPAA, que preside Jack Valenti y que asocia a las principales, o majors, marcas productoras de cine de Estados Unidos, esta cifra supone un incremento global del 11 % respecto del obtenido en 1986.
De este enorme volumen de ventas, 935,1 millones de dólares provienen de las exportaciones a países extranjeros, lo que supone (ya que en 1986 se alcanzaron los 651.800 millones) un 17%. más que el año anterior.
El resto -hasta el total de 2.179,6 millones de ventas mundiales de la distribución- es la parte que corresponde a las ventas en el mercado interior de Estados Unidos, que alcanzaron los 1.244,5 millones de dólares, lo que supone (si se tiene en cuenta que en 1986 se llegó a los 1.105,1 millones de dólares) un 77. más que en el año anterior.
La acusada diferencia -10 puntos a favor de la exportación de filmes- entre los porcentajes de crecimiento en los mercados exterior e interior, se explica (véase el cuadro estadístico de esta misma página, donde se desglosan las cifras de venta exterior por países) por los cambios experimentados en 1986 en la cotización del dólar en los mercados extranjeros.
Así lo explica el columnista A. D. Murphy: "El incremento en el sector de exportación de películas está estrechamente relacionado con la caída o debilidad del dólar en los últimos años. Cuando el dólar desciende en los mercados internacionales de cambio, cada unidad de moneda extranjera equivale a más dólares de Estados Unidos".
En concreto, la caída del precio del dólar supuso en el año 1987 un aumento adicional de 92,1 millones de dólares en la cifra de ventas al extranjero. De esta manera, ese enorme 17% de aumento en las exportaciones es sólo un espejismo contable que no refleja el aumento real del porcentaje de exportación. Éste ha crecido, pero en menor medida que en el mercado interior de Estados Unidos.
Récord de taquillaje
Las cifras anteriores no incluyen la distribución de películas norteamericanas producidas por empresas no pertenecientes a la MPEA. Pero el volumen de negocio de las productoras independientes o marginales son, en la lógica de los contables de la MPEA, poco significativas y no modifican sustancialmente lo porcentajes de ventas de las majors, sus sucursales y sus ramificaciones en las redes de distribución multinacionales.La recaudación en las salas de cine de Estados Unidos alcanzó en 1987 los 4.247,3 millones de dólares, que es el taquillaje más alto conseguido por el cine norteamericano en su propio mercado, y deja ver un fuerte e inesperado incremento del taquillaje, que es estimado en un 12%. más que el correspondiente a 1986 (3.780 millones), y un 5% más que el anterior récord de 1984 (4.030 millones).
El número de espectadores aumentó el pasado año un 6,5% respecto de 1986, mientras que el precio de las entradas subió un 5,5%. El crecimiento de espectadores (65 millones más en 1987 que en 1986) abre una vía de esperanza en el buscado retorno del público a las salas, después de su progresiva deserción a causa del vídeo y las emisiones cinematográficas de la televisión.
Otro aspecto de esta huida hacia adelante del cine norte americano hay que buscarlo en los títulos punteros de su repentino empuje. Estos filmes son Three men and a baby, Throw Momma from the train, Raw, Planes, Trains and automobiles, Wall Street, Batteries not included, Fatal atraction, Broadcast News, Cinderella, Overboard, Nuts y Empire of the Sun.
Es decir: ninguno de los triunfadores de los últimos oscar entra en el ramillete de los campeones de la taquilla, lo que una vez más enuncia un desdoblamiento del cine de Estados Unidos, en el que raramente hay coincidencia entre los productos considerados estéticamente mejores y los productos más rentables.
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