La OTAN decide mantener su esfuerzo militar

Los países de la OTAN coincidieron ayer en la necesidad de mantener el actual nivel de gastos de defensa, a pesar de la creciente distensión y ambiente de desarme que caracterizan las relaciones entre ambos bloques, según resaltaron los ministros de Asuntos Exteriores de la Alianza Atlántica, al término de su última jornada de trabajo en la capital de España. Reunidos por primera vez en Madrid en el marco de un Consejo del Atlántico Norte, los jefes de la diplomacia de los países miembros de la OTAN dedicaron la mañana de ayer a un debate sin conclusiones sobre cómo lograr un mejor "reparto de la carga" que supone la defensa entre Estados Unidos y sus 14 aliados europeos.

"Es una paradoja", afirmó en su conferencia de prensa el titular español de Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez, "que aunque haya un ambiente de desarme transmitamos también un mensaje señalando que no se puede abandonar la seguridad ni la defensa". "Hubo consenso sobre la necesidad de mantener el gasto de defensa", añadió el secretario general, lord Carrington.El encuentro de ayer empezó en un buen ambiente, según la subsecretaria italiana Susanna Agnelli, pero "se enfrió" cuando el presidente del Comité militar de la OTAN, el general germanoccidental Wolfgang Altenburg explicó su Informe sobre el esfuerzo de modernización militar de la URSS, que sigue siendo, al parecer, impresionante.

La lectura del documento dio pie al debate, en el que ministros como Fernández Ordóñez o el alemán Hans Dietrich Genscher abogaron por la sustitución de la fórmula "reparto de cargas" por la de "solidaridad compartida" mientras el belga Leo Tindemans sostuvo que "no todo son cifras" en clara alusión al intento norteamericano de medir la aportación a la Alianza en términos del porcentaje del Producto Interior Bruto para defensa.

"Hay un cierto sentimiento en Europa", indicó Carrington resumiendo la opinión de los aliados europeos, "de que EE UU no entiende del todo lo que los europeos están haciendo y que gunas de estas cosas son difíciles de calcular". A renglón seguido mencionó en su conferencia de prensa los ejemplos de la RFA y Noruega, que dedica fondos a mantener población en sus regiones septentrionales.

"Lo que tenemos que hacer" dijo el secretario de Estado norteamericano, George Shultz, al referirse a los gastos de defensa, les estimularnos los unos a los otros", pero Tindemans recalcó inmediatamente que "no había que recargar más a algunos países para que otros puedan hacer menos". Estados Unidos ha reducido un 10% su presupuesto de defensa, pero Bélgica tiene un enorme déficit presupuestario.

Entre los europeos existen, sin embargo, países que hacen mayores esfuerzos por la defensa de Occidente y Shultz elogió la aceptación por Italia de los aviones norteamericanos F-16 que abandonarán Torrejón, y la calificó de "acto de un auténtico aliado y de un miembro responsable de la OTAN". De ahí que Agnelli aprovechase para resaltar que el "reparto de las cargas" no era sólo económico, sino también político.

La actitud de Dinamarca, que ha congelado durante dos años su presupuesto de defensa, suscitó, en cambio, una reacción crítica por parte de Shultz, que reconoció, sin embargo, que el Gobierno de Copenhague "no estaba feliz" con la decisión de su Parlamento, pero también le recomendó "insistir más" ante su órgano legislativo. En cualquier caso, el paso de buques aliados con armas nucleares a bordo por aguas danesas ha quedado resuelto de forma satisfactoria para EE UU. En su declaración final, los 16 aliados reiteraron, no obstante, su compromiso de "compartir equitativamente los riesgos, las cargas y las responsabilidades" de la defensa, "junto con, el beneficio de nuestra empresa común".

Las reuniones de Viena

Más allá de sus fronteras, los ojos de la OTAN están ahora puestos en Viena, donde se esperan. "progresos significativos" por parte del Este en materia de derechos humanos que permitan clausurar la actual fase de la CSCE (Conferencia de Seguridad y Cooperación en Europa), y completar a la vez el mandato para negociaciones sobre armamento convencional entre los 23 países de la OTAN y del Pacto de Varsovia.

A este respecto, según indicó Leo Tindemans, los ministros presentes en la reunión de Madrid rechazaron la propuesta adelantada recientemente desde la tribuna de las Naciones Unidas por su homólogo soviético, Edvard Shevardnadze, de que cada una de las Alianzas retire 500.000 soldados, se avance en reducciones simétricas de armamentos y posteriormente se adapten las situaciones asimétricas. "Lo primero será lograr reducciones asimétricas y luego avanzar en las simétricas", señaló Tindemans. La CSCE, según algunos de los participantes, podría quedar clausurada en julio o en octubre.

Shultz consideró que había que abandonar la expresión "Europa del Este", pues no describe la realidad de unos países que se caracterizan por importantes diferencias entre ellos. En los debates del jueves sobre el tema, como quedó patente en las conferencias de prensa de ayer, los aliados consideran que hay que alentar en esos países el cambio político, pues el económico no basta, citándose para ello ejemplos no sólo de países comunistas, sino también los de Taiwan o Corea del Sur.