Cuatro alumnos de COU, suspendidos por colocar micrófonos en la sala de profesores
Cuatro alumnos de COU del instituto San Alberto Magno de Sabiñánigo (Huesca) han sido suspendidos, con un muy deficiente, en todas las asignaturas del curso, a propuesta del consejo escolar del citado centro, por haber instalado en la sala del claustro de profesores, durante la reciente huelga de los enseñantes, una emisora de radio de fabricación casera con la que se sospecha que intentaban espiar a éstos.
El padre de un alumno del instituto afirma que estos estudiantes de COU tenían una relación especial de amistad y confianza con sus profesores, y que incluso habían llegado a una especie de apuesta-broma en términos de "a ver quién es más listo".La ocasión de demostrarlo se presentó cuando en unas prácticas extraescolares de electrónica se les ocurrió a estos cuatro alumnos la idea de fabricar una emisora de radio en frecuencia modulada e instalarla sobre el armario de la sala de profesores.
Pero el posiblemente escaso dominio del conocimiento de las técnicas de las ondas no permitió a los cuatro jóvenes de Sabiñánigo prever que algunos receptores de radio sintonizados en FM, concretamente el de un coche aparcado a la puerta del instituto y perteneciente a un amigo de uno de los profesores del centro, captarían la emisión de las conversaciones del claustro en vivo.
El invento casero del cuarteto fue descubierto in fraganti. "No son unos cabecillas", comenta este padre, "son unos listillos de 17 años que simplemente tenían una relación de demasiada confianza con sus profesores".
La autoridad
Descubierta la peripecia, "los profesores se colocaron en su sitio y los jóvenes pasaron del experimento de la broma a conocer lo que es la autoridad", según relató el padre de uno de los alumnos que intervinieron en el montaje electrónico.El claustro, agraviado, y creyendo que la operación se había montado para espiar el rumbo que estaban tomando las negociaciones sobre la huelga de profesores y comunicarlas a otros colegas que no siguieron la huelga, decidió llevar el caso al consejo escolar.
Este órgano en el que están representados profesores, alumnos y padres de alumnos, tomó tras dos votaciones la decisión de sancionar el supuesto espionaje de los estudiantes, calificándoles con un muy deficiente en todas las asignaturas del curso, que los afectados ya tenían aprobadas, y dos de ellos con una media de sobresaliente, según declara Jacinto Lasheras, presidente de la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos de Aragón.
Lasheras opina que más que de una broma se trata de un intento de conocer las conversaciones relacionadas con cuestionarios de exámenes. Este representante de los padres afirma que los profesores denunciaron el hecho a la Guardia Civil y que en estos momentos el caso se encuentra en el juzgado de Jaca.
"Los jóvenes fueron sometidos a un interrogatorio por parte de algunos profesores sin la presencia de los padres", dice Lasheras. "Uno de ellos, en las puertas de la mili, fue amenazado incluso de pasarse el servicio militar picando en un castillo. Y, finalmente, atemorizados, claudicaron, declarando que habían colocado la emisora para enterarse de los cuestionarios de un examen parcial de matemáticas", añade Jacinto Lasheras, y concluye que, "en todo caso, se les podía haber hecho repetir ese examen y sancionarlos con unos trabajos de verano, pero no con una medida tan fuerte como hacerles perder un año".
Disciplina académica
La Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos de Aragón, considerando la medida del consejo escolar excesiva, intervino en el caso y presentó su queja ante la Delegación Provincial de Educación de Huesca.El director provincial de Educación, José Ignacio Seguí, manifiesta por su parte que se ha abierto una investigación al respecto para determinar si ha habido irregularidad en la toma de decisión por parte del consejo escolar, ya que este organismo es soberano en materia de disciplina sobre los alumnos, pero no en cuanto a decisiones sancionadoras de tipo académico.
"Estamos en la fase de recogida de información reservada", explica Seguí, "pero no podemos actuar, por el momento, porque es el centro el que decide en asuntos disciplinarios".
Por su parte, un representante del Instituto San Alberto Magno comunicó a este periódico que "por el momento tenemos orden de no decir absolutamente nada sobre el asunto".
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