Duarte sigue en la brecha

Un destino adverso ha vuelto a marcar al presidente José Napoleón Duarte y a su país, El Salvador. Duarte, de 62 años, se encuentra internado en EE UU para ser tratado de un cáncer, y ha delegado sus funciones en el vicepresidente salvadoreño.¿Qué clase de líder ha sido Duarte? No fue un gran estadista ni ha conseguido logros que den brillo histórico a su nombre. Por contra, ha pertenecido a la clase de políticos más admirable: una persona seria y decente que ha tratado de construir la democracia en las más adversas circunstancias.imaginables. Su empeño le ha costado sufrimiento personal y familiar, peroha perseverado en un panorama político marcado por la barbarie.

El Salvador sigue envuelto en una guerra civil que enfrenta a un Gobierno convulso con una implacable guerrilla de orientación marxista. La guerra está dando recursos e importancia política a unos militares que siguen estrechamente unidos a la oligarquía terrateniente. A derecha e izquierda, los enemigos de Duarte han aprovechado el caos de la guerra y el espacio político abierto con sus esfuerzos para desafiar la ley.

Estados Unidos apostó fuerte por Duarte, confiando en que era el mejor líder democrático posible en la región centroamericana. Inevitablemente, esa apuesta creó un contexto en el que los objetivos políticos de EE UU quedaban fuertemente hipotecados al destino de este hombre. Su lucha continúa.

6 de junio