"Yo deberia ser el bueno de esta historia"

Tiene 40 años, es de Lérida, y como secretario de Estado (del Ministerio de Hacienda se ha labrado una reputación de temible. Confiesa abiertamente que le gusta el poder. Su batalla por la aplicación del impuesto sobre la renta le ha convertido en el malo de la película, pero él cree que debería ser el bueno y que, además, la película es romántica.Pregunta. ¿Ha hecho ya su declaración de la renta?

Respuesta. Aún no. Normalmente me sale positiva.

P. ¿Y le duele?

R. Creo que, a cualquier ciudadano del mundo el acto de pagar, sin recibir una contraprestación inmediata y directa, le produce incomodidad.

P. Hace cuatro años confesó que le gusta el poder. ¿Está dispuesto a ratificarlo?

R. Sí. Yo no me creo que alguien haga algo sin encontrar compensaciones.

P. En el poder, ¿qué lecciones ha recibido?

R. La principal, que no se cambia la sociedad por decreto. En este país tenemos una larga tradición de producir normas a las que la realidad sigue insensible.

P. ¿Todavía ahora?

R. Yo pienso que sí. Quizás porque ponemos el listón muy alto y los hechos son tozudos.

P. Que la vida es otra cosa.

R. La vida tiene una dinámica muy potente. Lo cual no quiere decir que no haya que intentar que se acomode a un esquema que tú consideras el más adecuado.

P. Por ejemplo, el impuesto sobre la renta.

R. Sí. Es una idea romántica. Decir: les cojo a los que tienen mucho para dárselo a los que tienen menos. De hecho yo tendría que ser considerado como el bueno de esta historia.

P. Tal que Luis Candelas.

R. Sí, pero en base a la ley, no al trabuco. El impuesto sobre la renta despierta pasiones. En Francia, la mujer del ministro que lo introdujo mató a tiros al director de Le Figaro para defender a su marido de una brutal campaña adversa.

P. Cielos, espero que a su mujer no le dé por ahí.

R. Es francesa, pero no le veo intenciones asesinas.

P. Hablando de romanticismo. ¿Cree que hay una cierta identificación popular con los perseguidos por elfisco?

R. No. La gente quiere que todos paguen. Lo que pasa es que, en este país, tenemos un conjunto de personajes, que son los gauchistas del neoliberalismo, que creen ser modernos y son de lo más antiguo que se fabrica. Levantan la bandera de la lucha contra la opresión fiscal, cuando no son aquéllos que la han soportado más en la práctica.

P. ¿Le gusta Lola Flores?

R. Nunca he sido un gran melómano.